Deportado


Por Gustav Grundjohnsen Swahili para el Mermeladeburryngtonshire Times

Revisionismo de lo publicado: luego de llegar a la Argentina, Gustav recibe la primera pista para desentrañar la idiosincrasia argentina: el amor por los deportes.

Habiendo sido instruido por el Doctor Gimenez sobre la importancia del deporte para los argentinos, me puse a trabajar sobre esa pista. Como mi experiencia respecto al deporte en América se reducía a lo que he podido ver por ESPN, me centré en los 3 deportes que asumí eran más populares: el béisbol, el fútbol americano y el basquetbol.

Empecé por la liga argentina de fútbol americano. Esta notable institución está compuesta por 35 personas de edades que pululan entre los 20 y los 40 años y que tienen en común que ninguno parece haber practicado otro deporte. Bah, ningún deporte.

"La llegada de la temporada en Estados Unidos nos motiva" me dice Oscar, un pelado que pavonea sus 130 kilos. "Nos motiva a sentarnos a ver los partidos de 4 horas mientras comemos pretzels y tomamos cerveza" agrega mientras se palmea la panza con satisfacción. "Así, no hay entrenamiento que aguante" remata. "Ni sillón tampoco" agrega, jocoso, Lito, que da la impresión de no tener vergüenza (ni la capacidad de verse los pies) El equipamiento refleja la condición amateur de la liga: cada equipo juega con remeras de tonalidades apenas similiares y, entre todos, sólo logran juntar tres cascos (uno oficial, uno de moto y uno de construcción)

Intuyendo que había equivocado el camino fui hasta el diamante de la Asociación Argentina de Béisbol. Contra lo que me habían advertido, tuve que hacerme lugar para entrar en una fila de asientos que estaba llena. Todo cobró más sentido cuando el técnico me dijo: ‘Grundjohnsen, a batear’. Era el banco de suplentes.

Ya un poco más informado, supe que si bien el basquetbol tiene más seguidores, para conocer a los fanáticos me convenía viajar a Córdoba o Bahía Blanca y mi presupuesto actual todavía no contempla la posibilidad de viajar (ni de comer cuatro comidas diarias) Por suerte, a través de mis informantes (básicamente Don Adalberto y Washington, cuando lograban intercalar palabras entre las risotadas que les generaba mi estudio preliminar) logré descubrir el centro de los intereses argentinos: el fútbol.

Efectivamente, la mayoría de los hombres del plata son incapaces de nombrar a los integrantes del primer triunvirato, pero saben los 11 nombres de los que empezaron jugando contra Alemania la final del mundial del 86. Las cercanías al 25 de mayo o el 9 de julio despiertan solo elucubraciones sobre la logística de un eventual fin de semana largo, pero un comercial de cerveza que habla sobre el seleccionado nacional logra erizarles la piel y encender su fervor patrio.

Así las cosas, el estudio pedía una incursión en una cancha de fútbol. Por cuestiones numéricas (al parecer serían estimativamente 20.000.001 hinchas), el mejor lugar para una inducción era la cancha del club Boca Juniors. Por supuesto, el profesionalismo me hizo descartar la idea de ir en un tour para extranjeros. La infiltración debía ser total.

Llegué a la tribuna denominada "popular" cerca de 45 minutos antes del match. Pese a estar atestado de gente, en la mitad de la tribuna había un hueco tan enorme como inexplicable. Me senté a esperar el comienzo regodeándome en mi genialidad. Cuando ya había pasado unos 10 minutos del inicio del partido, una turba enfundada en banderas -y cuyo nivel de alcohol en sangre hacía peligroso encender un cigarillo cerca- se apersonó en el centro de la tribuna. Habían descubierto mi lugar.

En eso divisé un pobre hombre que, obligado por el gentío, había tenido que pararse encima de uno de los paravalanchas de la tribuna. Le ofrecí que viniese donde estaba yo, donde todavía quedaba algún lugar. Se rió y me dijo que le caía bien mientras -quizás siguiendo el mandato de José Ortega y Gasset cuando dijo “Argentinos, a las cosas”- se quedaba con mi billetera, mi reloj y mi remera.

Uno podría pensar por este gesto que los hinchas argentinos son una especie de neobárbaros. Nada más alejado de la realidad. En realidad una de mis conclusiones parciales es que son extremadamente correctos. Incluso alaban a los hinchas rivales, tanto por sus cualidades físicas (“corren en todos lados”) como por su capacidad de relacionarse con las Instituciones ("sos amigo de la yuta*")

Existe entre ellos un extraño saludo que no logré encontrar en ningún diccionario: “lovamoaquemáató”. Es un saludos que se hace agitando la mano, sólo que no de forma vertical según se acostumbra sino horizontalmente. El simpatizante contrario le respondió mandándole saludos a su madre. “Tu vieja” le dijo. Parece que el fútbol se mueve en un ambiente muy familiar, porque todos parecían conocer a las madres y hermanas de todos.

El Toti, mi anfitrión, después de elogiar la calidad de mi remera, me invitó a tomar algo con sus amigos. Lo que me llamó inmediatamente la atención fue el gusto de estos muchachos por el trabajo artesanal. Un vino que claramente había sido preparado por alguno de ellos (alguno que -sospecho- debe trabajar en una gasolinería) se servía en unos vasos que eran en realidad botellas de plástico cortadas a la mitad. Cuando lo vi me causó gracia. Después de tomar un vaso me dio risa. Al terminar el segundo vaso ya lo consideraba lo más hilarante que había visto en la vida. Las carcajadas no me dejaron terminar el séptimo vaso. Entonces fue cuando abracé a uno singularmente feo y le dije que lo quería, que él no tenía la culpa de ser tan feo. Después me puse violento y creo que invite a pelear a uno que le decían "el Oso irritado" o algo así. Por último, me dormí. Desperté un rato después con un terrible dolor de cabeza y vi que los muchachos compartían conocimientos sobre armas. Consideré que mi tarea ya estaba cumplida. Me dirigí hasta la puerta, hice una ligera reverencia y me despedí con un saludo: “lovamoaquemáató”.


* yuta: policía.

21 comentarios:

Anavril dijo...

La verdad es que Gustav tiene mucha suerte de poder escribir este reporte...

Canoso dijo...

Coincido con Anavril en lo suertudo del muchacho. Y aunque Gustav no lo crea, el futbol americano es un muy buen deporte. Sólo hay que entender sus reglas y memorizar las 50.000 jugadas que tienen. Posición escopeta, doble reversiva, "I" rota y demás....
Mire, lo dejo porque me quedé sin Pretzels...

Unknown dijo...

Coincido con anavril, pero tengo que aclarar que, pese a lo que digan, "El Toti" es un caballero.


Carugo:

69, 42, azul, hop hop!

Briks dijo...

El TOTI la tiene adentro (según Diegote)

por el camino que sigue el relato dudo que a Gustav sólo le doliera la cabeza al despertarse
mucho me temo que le doliera otra parte más al sur, también







nota: OIGA! yo soy un seguidor del Futbol Americano
GO REDSKINS GO!

Viejex dijo...

Gustav: me gustaría nos comente en algún momento que recepción ha dado el señor London a sus informes.

Lo felicito por la inconc...por el empeño, la garra, el compromiso con su profesión de periodista, usted es un ejemplo.

El Mostro dijo...

La liga de football americano, apesta.

El festival de "country music" y todos los asistentes al mismo, apestan.

QLSCh, un abrazo para todos.

La Ruiva dijo...

Que agallas, Gustav.
Esa clásica velada argentina a la que tuvo el gusto de asistir muchas veces no deja testigos.
Recomiendo para la próxima acompañar la bebida artesanal con algún aperitivo adquirido dentro del estadio, "paty de cancha" le dicen. Pregunte por El Turco.

lovamoaquemáató,

La Rubia

Yoni Bigud dijo...

Y sí... compartir una tarde con los hinchas caracterizados del CABJ puede ser una experiencia transformadora, aunque mejor no me pregunte en qué podría transformarse el amigo Gustav.

Dejémoslo con el Toti, y que con el tiempo lo descubra él solito. No seré yo el que vele por sus tesoros más preciados, eso téngalo por seguro.

Un saludo.

Pablo dijo...

Anavril, son prejuicios. ¿Quién no ha tenido una mala década en la que ha robado un poco y matado un poco de gente?

Carugo, mi padre empezó a seguir el fútbol americano allá por 1990. Comencé a entenderlo allá por 1994. Llegó a divertirme, pero no le aseguro que no sea por los pretzels.

politicas1c, ¿no me diga que cuando no está peleando, afanando o drogándose (es decir, lo lunes a las 11 am, mientras duerme), el Toti no le inspira cierta ternura?

¿Esta era la jugada reversible o en la que voy largo?

Briks, veo que otra alma sensible se ha conmovido frente a la prosa de nuestro DT.

Gustav lo atribuye a las hemorroides ¿por?

Ah, mis simpatías son ocasionales.

Viejex, London está juntando coraje para decirle la verdad sobre las hemorroides.

Igualmente las crónicas han convulsionado Mermeladeburryngtonshire como no pasaba dese que encontraron un papa que se parecía al Príncipe Carlos.

El Mostro, me extraña que en su catalogo de cosas que apestan haya obviado al Toti.

La Rubia, la ingesta de los patys de cancha tampoco suele dejar testigos (es una de esas cosas en las que la ignorancia es bendición porque están buenísimos)

Bugman dijo...

Increíble. Hubiera jurado que los deporte más populares en Argentina eran el nado sincronizado, el curling y el lacrosse.

El Mostro dijo...

¿Y ese quién es? ni siquiera existe.

Fabiana dijo...

No pudo haber elegido mejor estadio que la cancha de Boca para ver lo que realmente es ser hincha de un clú de fobal..
Eso sí, la próxima trate de ir a platea..
No, a la H no..
Ni a la A..

yo sé lo que le digo..

lovamoaquemáató!!!!!!!

emmm..
sorry, se me espiantó..
:P

La solitaria dijo...

Que bueno que pudo salir vivo...

Viejex dijo...

Creo que sé a que se refiere con eso del Papa. Debe ser ese mismo Papa del que Bilardo y Capusotto dijeron que era feísimo, no?

Mariela Torres dijo...

Gustav sigue vivo y lo cuenta, ¡eso es un redactor que ama su trabajo!

laura dijo...

le juro que tengo delante la imagen de Gustav con siete vasos de vino encima diciendole al feo que lo quería.....nunca mejor relatada una figura de esas

ahora digo yo, ese brebaje debio ser super poderoso porq mire q hay que animarse a desafiar al Oso

muy bueno Sr, un lujito sus descripciones
le dejo un saludo.

Pablo dijo...

Yoni, mientras no lo transformen en hincha de dicha institución, el resto se arregla o se reprime.

Bugman, el lacrosse tuvo un prometedor inicio hasta que los involucrados se dieron cuenta de que no entendían las reglas.

El Mostro, veo que el Toti ha quedado relegado al plano de la no-existencia junto con Toresani.

Fabiana, usted no me va a creer, pero los plateístas insultan más que aquerllos que concurren a la popular. Una vez conseguí entradas para ver independiente-Racing en una platea de Racing (huelga decir que soy del rojo) No sabe que catártico fue darme cuenta de que podía insultar a los de Racing y quedar como un hincha comprometido.

la solitaria, ya he dicho que cuando uno deja de lado los robos, los tiroteos, la violencia y los estados alterados de conciencia, estos muchachos son un amor.

Viejex, acabo de darme cuenta. Fe de erratas, donde dice "un papa" debe decir "una papa".

Que manera de arruinar un chiste la mía.

Pablo dijo...

Mariela, no tendrá una prosa elegante ni demasiado sentido común, pero falta de tenacidad no se le puede reprochar.

Laura, muchas gracias. Asumo que el Oso había ingerido otras tantas copas (o medias botellas para ser más técnicos) asíq ue no se debe haber dado cuenta.

Fabiana dijo...

Sr. Pablo:

Sip,le creo, vea..
He tenido la posibilidad de ir a la bombonera muchas veces..
Pero muchas, eh!
Y normalmente íbamos a la preferencial.
Creo que esos son los peóres.
He visto como arrojaban todo tipo de objetos contundente, todo tipo de líquidos(no,ese no!!), y he escuchado los peores insultos en dicha platea, tanto hacia los contrarios como hacia los propios.. :P

Y no se preocupe por ser del rojo..

todavía se puede arreglar, sin reprimir.. :P

Buen finde!! ;D

Viejex dijo...

Chiste? a ud jojojo le parece que un principeeeejejejeheredero parezca una papajajaja es un chistjejeje? jijiijijajjajjjajaja!!!! ..... es buenísimo!!!jejejeje!!! una papa!!! JJJJUUUUAAAA!!!!


ejem, bueno, en fin.

Pablo dijo...

Fabiana, ser hincha de Boca no sé si se arregla con represión psicológica o directamente con represión policial.

Viejex, la cara de boludo del Príncipe Carlos es algo que no merece tomarse a la chacota. Es dramático.

(y dije "papa" porque no se puede decir "tubérculo")