El origen de las especies



Acápite: El Miserable de Ley en la prehistoria. Sumando apoyo científico para tranquilizar el espíritu del miserable contemporáneo.



El hombre de Neanderthal (Homo Neanderthalensis) es una especie actualmente extinta del género Homo, que caminó sobre el planeta Tierra por más de doscientos mil años. Estos curiosos individuos habitaron en el continente europeo y algunas zonas del oeste de Asia, y se cree que en su última etapa llegaron a coexistir con el Ser Humano moderno (Homo Sapiens Sapiens).

Se extinguieron hace veintiocho mil años por causas que aún hoy se discuten intensamente en el seno de la comunidad científica. El cambio climático. La competencia por los recursos con el humano moderno. Los combates armados. Enfermedades originadas por la interacción. Sobran las hipótesis, pero el verdadero motivo de la extinción continúa siendo un misterio.

Ahora bien, aprovechando el desconcierto general de los eruditos, en el Instituto para el estudio y la comprensión acabada del Miserable de Ley hemos elaborado nuestra propia teoría, gracias a la cual logramos establecer el protagonismo que tuvo el sujeto miserable en el origen y posterior desarrollo de la raza humana. Y poco nos importa que la misma haya sido desestimada en los foros más prestigiosos del mundo. Simplemente responderemos con una célebre frase de nuestro profesional más condecorado y padre de la teoría, Profesor Enrique Eugenio Santipolio, frase que es a su vez el lema de la organización y resume el sentir de todos sus miembros, desde el presidente hasta el último empleado de limpieza:

“¡No tienen pruebas!”




Transcribimos a continuación un fragmento de un reportaje para la revista ‘Ciencia sin guardapolvo’, donde el benemérito profesor Santipolio nos explica con términos muy didácticos las bases y fundamentos de su teoría:

Reportero: Profesor Santipolio, ¿por qué desapareció el hombre de Neanderthal?

Santipolio: Porque era una criatura esencialmente estúpida. Condenadamente estúpida. Eso es demasiado obvio si se analizan las circunstancias de su extinción. Vea, con la aparición en escena del Homo Miserabilis, mucho mejor adaptado para los tiempos de escasez que se vivían en el planeta, los neandertales comenzaron a sufrir sus limitaciones intelectuales.

R: ¿Usted se refiere al Homo Sapiens Sapiens? El Homo Miserabilis no aparece en ningún libro. No hay un solo científico serio que lo mencione.

S: ¿Usted está insinuando que yo no soy serio?

R: No por favor…

S: Bien, cállese entonces. El Homo Miserabilis es una subespecie del Homo Sapiens Sapiens, que se diferencia casi exclusivamente por el alcance de su osadía. Es decir que es la medida de sus acciones la que nos da la pauta de su existencia.

R: ¿Y cómo influyeron esas acciones en la desaparición de los neandertales?

S: Básicamente el Homo Miserabilis comenzó a combatirlos en todos los ámbitos de la vida social. Les afanaban las minas, les apagaban las fogatas con tierra, les escupían los asados y les metían chinches en las pieles cuando dormían. Entre otras tropelías.

R: ¿Y tiene algún indicio sobre las tácticas empleadas?

S: Sí, cómo no. Por ejemplo, en el caso de las hembras las apartaban y les susurraban en el oído ‘Uuuuh… mirá al paparulo de tu marido… no sabe hacer la ‘o’ con un vaso… mirá cómo juega con esas piedritas… ¿con eso piensa cazar un mamut?... para mí que hoy cenan cucarachas’. Y cosas por el estilo.

R: Pero profesor, no me parece muy científica su fundamentación.

S: No, claro, el señorito prefiere que le digan que un grupo de alfeñiques lampiños y mal alimentados llegó desde el norte de África y empezó a madrugarle los mamutes a una tribu de tipos que pesaban ciento veinte kilos en promedio y tenían cara de abominable hombre de las nieves, cosa que en efecto eran.

R: Querrá decir mamuts…

S: ¡Quiero decir que usted es un imbécil!


Llegado este punto los involucrados pasaron a las vías de hecho. Por lo tanto, si su intención es conocer el desenlace del reportaje, YouTube sería una herramienta mucho más útil y divertida que esta simple transcripción.

Lo que ganó el profesor Santipolio luego de este confuso episodio, más allá de los veinte días de calabozo y la multa de siete mil pesos, fue el reconocimiento por parte de la comunidad científica de que algunos de los primeros Homo Sapiens Sapiens pudieron haber albergado en su espíritu ciertas condiciones o capacidades que podrían vincularse más directamente que otras con la desaparición definitiva de los neandertales.

Sin embargo el profesor se mantuvo firme en su postura y exigió desde la cárcel -haciendo sonar su jarrito de té contra los barrotes de la celda- el pleno reconocimiento de la subespecie Homo Miserabilis. Sin condiciones ni sentencias ambiguas.

Transcribimos aquí un fragmento del único reportaje que concedió mientras estuvo privado de su libertad, esta vez para la revista Huesos y huesitos:

Reportero: ¿Cuáles serían las diferencias genéticas entre el Homo Sapiens Sapiens y el Homo Miserabilis?

Santipolio: No creo que exista ninguna diferencia en ese campo.

R: Entonces, según su opinión, el Homo Miserabilis ha perdurado hasta nuestros días, camina por las calles de cada ciudad…

S: No me cabe la menor duda.

R: ¿Y cómo podríamos identificar a un ejemplar de esta subespecie?

S: Vea… para mí que son los tipos que tienen más guita, los autos más grandes y las mejores minas.

R: Pero profesor, no me parece muy científica esta distinción.

S: No, claro, el señorito prefiere que le digan que…


En fin… el profesor siempre ha sido un defensor apasionado de sus teorías. Si su intención es conocer el desenlace del reportaje, YouTube sería una herramienta mucho más útil y divertida que esta simple transcripción.

Pero ese es un detalle menor.

Lo verdaderamente importante es que gracias al benemérito profesor Enrique Eugenio Santipolio hemos logrado posicionar al miserable de ley como un elemento fundamental en el origen de la raza humana.

Y, por supuesto, que en escasos setenta y cuatro días el hombre podrá reintegrarse al equipo de trabajo del Instituto, siempre y cuando pague la multa que tiene pendiente, ofrezca una retractación pública y cumpla con las cuarenta horas semanales de trabajo comunitario.

La única macana es que a partir de ahora usted ya no podrá alegar que no se encuentra familiarizado con las profundidades más recónditas de su árbol genealógico. Con el origen mismo de sus oscuros comportamientos. Pero bueno, ¿quién se va a tomar el trabajo de seguirle el rastro hasta la prehistoria?

¿Cómo dice?

No, claro, el señorito prefiere que le digan que...

(Nos vemos en YouTube)





Tengan ustedes muy buenas noches.

23 comentarios:

Briks dijo...

si no entendí mal,
del Homo Neanderthalensis pasamos al Homo Sapiens Sapiens y éstos fueron desplazados por el Homo Miserabilis
no?

genial

una pregunta para el profesor
tiene alguna teoria para esta nueva ola evolutiva?
cómo cúal?

esta que asoma con ser la que domine la tierra, el homo

sexual


no vio que cada vez hay mas?

eMe dijo...

Jajajajajaaaaaaaa excelente artículo

La descripción del Homo Miserabilis me hizo sentir que estaba hablando solo de argentinos... eso de apagar fogatas, escupir el asado.

Lo felicito Sr. Bigud, ud. escribe tan "lindo"!!!

"Ciencia sin guardapolvo" y "Huesos y huesito" jajajajaaa genial!!!

Epístola Gutierrez dijo...

Brillante artículo de gran precisión antropológica.
Lo he dsifrutado desde el principio hasta el final y además he aprendido mucho.
La ilustración es perfecta. Ese video ofrece un espectáculo miserable en el que se pueden reconocer varios miserables y miserables menores. A qué època pertenece ese material?
Que tenga muy buen fin de semana. Un beso.

Yoni Bigud dijo...

Señor Briks: Entendió más o menos bien.
El profesor tiene varias teorías revolucionarias. Sin embargo casi todas están prohibidas por ley.

eMe: Muchas gracias a usté. No se ría, son revistas muy serias.

Epístola: Muchas gracias a usté. La del video es una batalla clásica. Tiene muchos años, pero no sé cuántos. Quizás alguno de los amables comentaristas podría aportar más precisiones.


Un saludo.

Mecha dijo...

Igual, para mí, los neanderthales no se extinguieron...




Nada... eso!

Nefertiti dijo...

Es la ley básica de la evolución: la supervivencia del más fuerte...
El Miserable es como las cucarachas, sobrevive todas las catástrofes posibles.

Pablo dijo...

Hay que reconocer los conocimientos antropológicos del Señor F que, cuando usted nos hizo pagar los peajes, se acomodó el monóculo (que como está adherido a otro monóculo parece un par de anteojos, pero no lo es) y me dijo: "Yoni es un miserable".

Usted es un ser evolucionado.

Renegado dijo...

Yo conozco varios homo miserábilis. Incluso trabajo con uno que supongo debe ser de una sub-rama evolutiva denominada homo miserábilis hijus de remil putilis: se hace llamar a si mismo "jefe".

En cualquier momento hago historia y lo extingo a golpes (o de una patada giratoria).

Yoni Bigud dijo...

Mecha: Tiene razón. Están por todas partes.

Nefertiti: Usted ha captado perfectamente la esencia de este artículo.

Señor Pablo: Usted sí que sabe golpear debajo del cinturón cuando se le presenta la oportunidad.

Señor Renegado: Una de las subramas más exitosas. Que sea con giro doble, ¿puede?


Un saludo.

Gregorio Kolbe dijo...

Gran artículo. El homo miserabilis no sólo existe, sino que se expone públicamente todo el tiempo.

Generalmente bajo la investidura de un "funcionario" público (si utilizo comillas es porque esta denominación no es más que otra de sus socarronerías).

Otras veces presenta el pronóstico del tiempo.

A mí, hace pocos días, uno de ellos me exhibió desnudo delante de varias señoritas, haciéndose pasar por un doctor y argumentando que éstas (las señoritas) eran enfermeras.

Me siento en vías de extinción.

Un saludo.

A.R.N. dijo...

podria ser al reves, del neanderthal pasar por el eslabon perdido, el miserabilis, de ahi al sapiens. eso explicaria porque nunca se encontro el eslabon perdido, porque sigue cohabitando con los otros homos.
si no entendio... unase al club.bes

Bugman dijo...

Señor Bigud, si los neanderthales hubieran descubierto que los miserabilis tenían un cráneo particularmente adaptado para ser fragmentado a garrotazos, otra hubiera sido la historia.
Y esa línea evolutiva nos hubiera ahorrado a los escribanos y a los abogados.

Etienne dijo...

Ninguna teoría revolucionaria de la historia fueron tomadas al principio como serias (incluso algunas, como intuyo que será esta, nunca lo fueron) y luego marcaron nuevos rumbos de investigación.
El profe es de puños levantar y de espíritu fogoso!! No me gustaría tenerlo enfrente pidiéndome un subsidio o algo así...

Entonces el Homo Miserabilis no compite con el Sapiens Sapiens? Es para saber a quién apostarle.
Abrazos y buen finde!

Sir Lothar Mambetta dijo...

¿Qué fue antes: el huevo o el miserable?

Ya estoy dando de baja mi suscripción a la "Huesos y huesitos".
¡Aguante Santipolio!

Any dijo...

Me gusta Santipolio porque es bien cabrón, defiende su teoría a capa y espada y si hay que repartir piñas, no tiene problema.
No hay que ser antropólogo para darse cuenta de que el homo miserabilis ha estado por aca desde el inicio de los tiempos, los encontramos en toda época y lugar sin excepción.
Para suscribirse a Ciencia sin Guardapolvo hay que ponerse en contacto con ud?
abrazo

Yoni Bigud dijo...

Gregorio Kolbe: Coincido con usté. Ahora... yo sí quisiera hallarme en esa situación frente a un grupo de señoritas que se hicieran pasar por enfermeras eh.
Muchas gracias a usté.

A.R.N: Un aporte más a la confusión general. Me uno gustoso a este club :)

Señor Bugman: Lamento disentir con usted. De cualquier modo existirían los abogados y los escribanos, solo que serían más gruesos, más feos y titulares de una malicia mucho más torpe.

Etienne: Usted siempre apueste por el Miserabilis, aun cuando no haya competencia alguna.

Sir Lothar: Sin duda, una revista que ha pasado a la lista negra.

Any: No, no, yo soy de la banda... mejor dicho del bando de Santipolio. Le hicimos la cruz a esas revistas, por contreras.

Un saludo.

Jorge dijo...

Delirio muy fino, lo pongo en Blog-Rll y Gracias!
Atte/

El Señor F. dijo...

y 18?

Yoni Bigud dijo...

Jorge: Muchas gracias a usté.

Señor F: Sí, 18. Bien ahí.

Un saludo.

Jorge dijo...

Un aporte taxonómico>
Reino: Bestialia
Phyllum:Basuralia
Clase:Buchonaceae
Orden:Monstruales
Familia:Repulsivaceae
Género:Cagadophilus
Especie:Homo
Sub-Especie: Miserabilis
***************************
Atte/
PD: Visite los fósiles en la Academia Nacional de lo que sea...

Jazmin dijo...

Para mí, Fabio Zerpa tiene razón.


Y los Miserabilis son aliens haciéndose los tontos, cuya misión en la Tierra es apiolar un poco al Sapiens Sapiens que, además de medio tarúpido, como su denominación lo indica, tiene que pensar dos veces... un lenteja, bah.

Al Sr. de la foto creo haberlo cruzado en una fiesta el sábado, aunque... hum... no, no, definitivamente aquél tenía un diente de oro.


El Profesor me cae muy bien.

LadyMarian dijo...

Uy! Tengo unos cuantos ejemplares de Miserabilis "de libro" para que los estudien.
Por ejemplo, una jefa con la que a veces sueño a pesar de que hace 13 años que dejé ese trabajo. Sí, sueño que me llaman por algo que hice mal en su momento. jajaja! Imagínese qué ejemplar de Homo Miserabilis para producir estos efectos! Incluso el aspecto de esta mujer es parecido al de la imagen del post. ;)

Besos

Yoni Bigud dijo...

Jorge: Gran aporte el suyo. Muchas gracias a usté.

Jazmin: Bueno... el señor de la foto es un primo mío.
Usté también le cae bien al profesor. Le voy a pasar su teléfono.

LadyMarian: ¿Se parece a mi primo? El horror...
Vaya y tírele algún cascote a su ex jefa. De ese modo no dejará de soñar con ella, pero al menos la mina tendrá la cabeza rota.

Un saludo.