El sanatorio del horror


Escribe Oscar Ángel "Marciano" Lunaretti - Investigador Profesional de Fenómenos Paranormales - Platovoladorólogo - Aventurero precavido - Cazador de duendes, fantasmas y aparecidos - Aficionado a los calmantes.




Miércoles 18 de Abril de 2012 - 14:18 P.M.

Ha pasado un largo tiempo desde mi último reporte.
Tiempo durante el cual podría decir que mi vida se vió convertida en un constante y vertiginoso viaje hacia lo desconocido, enfrentando y venciendo peligros que el común de la gente no se atrevería siquiera a imaginar, arriesgando mi vida a cada instante, viendo a los ojos de la oscuridad misma sin pestañear y gritándole "¡Vení! ¡Acá estoy!¡Dame lo mejor que tengas!".

Podría, si hubiera sido así... Pero no... La verdad es que nada que ver.
Sobre todo porque ni loco me atrevería a gritarle a la oscuridad, por esto de que capaz que hay algo ahi escondido ¿viste? y uno no lo ve porque en la oscuridad, generalmente, está todo oscuro y, que se yo, ese algo se puede tomar a mal que le grites y te puede atacar. 

La verdad es que, lo que pasó, fue que me estuve tomando un tiempo sabánico (Porque la  mayor parte del mismo estuve entre las sábanas) Y no porque quisiera. O, bueno, capaz que al principio si, pero después fue algo forzado, muy a pesar mío, porque estuve internado.

Sucede que, debo reconocerlo, quedé un poco afectado debido al traspié, por llamarlo de alguna manera, sufrido en mi última misión.
Sinceramente, volver a la "Central" (mi casa), luego de aquel larguísimo y agotador viaje, encima en un estado medio lastimoso y, una vez mas, tener que enfrentar nuevamente a quien me financió económicamente la expedición (mi papá, claro, que medio sin ganas pero la financió) para reportarle, por escrito, como se debe reportar formalmente un informe que, y cito: "... la misión ha resultado infructuosa en un ciento por ciento...", es un golpe difícil de asimilar, en especial para un pro-fe-sio-nal apasionado y autoexigente como yo.
O sea, por mas que el reporte sea siempre el mismo (de hecho, hasta el momento solo tuve que imprimir una copia del primero que escribí y cambiarle el título de la misión nomás), el "objetivo no logrado" (mi terapeuta siempre me dice que evite usar la palabra "fracaso" cuando me refiera a algo mío) siempre duele.
Y que mi papá, ooootra vez se ponga rojo de furia, rompa la hojita del reporte en pedacitos y me grite desaforadamente con los ojos desorbitados "¡¡Pero la gran puta que te parió, pedazo de pelotudo!! ¿¿Cuantas veces te lo tengo que repetir?? ¡¡Ya sos grande!! ¡¡¿Te pensás que la plata la cago yo?!! ¡¡Dejate de boludear con estas cosas y conseguite un trabajo en serio de un puta vez, carajo!!", también.
Menos mal que mi asistente ejecutiva (mi mamu, obvio) siempre está ahí para calmarlo.
A veces me preocupa lo mal que se pone mi papá. Sobre todo porque no se de donde voy a sacar los fondos para seguir investigando si le pasa algo. Pobre.. Pobre de mi que me quedo sin financiamiento...

En fin, la cuestión es que, en aquel momento, como siempre sucede, tuve que salir corriendo y encerrarme en la "office" ("Office" es oficina en inglés. Me refiero a mi habitación) hasta que papi se calmara y así evitar que me faje y, como sabía por experiencia, además, que no iba a poder salir por un tiempo prudencial, aproveché para tomarme un tiempo de reflexión y descanso.
Es así que estuve dedicándome a realizar un profundo trabajo de instrospección, haciendo hincapié en un necesario replanteo de objetivos, sumado a un redireccionamiento de metas, una reestablecisación de prioridades y todas esas cosas que se suelen hacer cuando se tiene mucho tiempo al pedo.
El resultado (al que llegué en las primeras dos horas y cuarto de meditación, sin contar la horita que dormí) fue que, definitivamente, debo dejar de presionarme tanto por mi profesión.
Es cierto que lo que hago me apasiona y siento que es algo así como mi misión en la vida, pero debo aceptar que el stress al que me autosometo, a veces, puede ser demasiado.
Por eso a partir de ahí decidí hacer un time out del trabajo y me la pasé durmiendo, viendo tele (mayormente desde la cama) y revisando mi página de Facebook (que debe andar mal porque de las 1356 solicitudes de amistad que envié no me vino confirmación de ninguna. Y tampoco me llega ninguna solicitud a mi. Que raro. Debe andar mal. O capaz que son demasiadas y la página no da abasto. Puede que se haga como un efecto embudo o algo así. No sé).
Claro que también, y unicamente porque la pasión que siento por mi trabajo es mas fuerte que yo, de tanto en tanto veía si salía algún caso investigable, o me fijaba en internet si algo extraño había ocurrido en alguna parte. No con mucho detalle, por la dudas que hubiera imágenes, pero me fijaba.

Y así fueron pasando los días.

Sin embargo, (lo que son las cosas eh, cuando un está destinado a algo, por mas que no quiera termina involucrado justamente en ese algo), un día, hará unos meses atrás, misteriosamente, como todo suceso en la vida de un investigador de mi rubro, una serie de hechos casuales (o debería decir "causales". Porque en el Universo todo tiene un por que. Y un como. Y un donde. Y un para que. Y un ¿Ah si? Mirá vos. Y todo eso) me llevó a tener que retomar mi camino y enfrentar una vez mas a las oscuras fuerzas que se esconden en... la oscuridad.

Resulta que estaba yo dedicado, como suelo hacer cada tanto, a ordenar y reclasificar mis apuntes, archivos e informes de misiones anteriores y, solamente para evitar tentarme y ponerme a trabajar de nuevo (porque yo soy así, re loco del laburo), lo iba haciendo medio de reojo.
Incluso, por momentos, hasta intentaba hacerlo directamente con los ojos cerrados (Para no tentarme, por supuesto, aunque también un poco era para no ver las fotos), pero como era medio complicado (mas que nada porque al estar con los ojos cerrados se me caía todo y para juntarlo si o si tenía que abrir los ojos y ahí siempre algo por accidente veía, gritaba y lo tiraba de nuevo), al cabo de un rato era mas lo que había desparramado que lo que podía ordenar, así que mas o menos cada veinte minutos tenía que empezar de nuevo.
Fue entonces cuando, luego de sollozar un rato (por la frustración, obvio. No porque me haya asustado con la imagen de un aparecido espantoso que justo cayó boca arriba y la vi de lleno), para tranquilizarme me fui a la compu y me puse a revisar los mails para descansar un ratito (es que me canso rápido) y recuperar algo de aliento.

Después de todo, eso era lo que había decidido hacer: estar tranquilo y relajarme. 

Ahí justo encontré uno que me mandaron y que, como adjunto, tenía un jueguito que consistía en tratar de llevar una pelotita con el puntero del mouse a traves de un laberinto sin que tocara las paredes. Si tocaba una pared perdías y había que empezar de nuevo. Era medio difícil pero me venía al pelo para desenchufarme y mantenerme entretenido.
Como cuando empecé a jugar ya estaba temblando (por esto de haber visto esa foto horrible. Es como un efecto residual que queda en el cuerpo), se me hacía medio complicado y hasta mas o menos pasadas unas cuatro horas no pude mover la pelotita mas que unos pocos milimetros sin perder.
Al principio me reí de mi mismo. Ja ja ja ja. Así me reí. Pero después ya medio me empezaba a fastidiar y me lo empecé a tomar como algo personal. Porque yo soy así, muy personalidad A, que no se muy bien que significa pero en algún lado lo escuché y parce que está bien.
La cuestión es que no iba a permitir, de ninguna manera, que me gane un jueguito de morondanga, así que me propuse no parar hasta terminarlo como se debe.
Luego de varias (bastantes) horas de estar ahi, dele que te dele con la pelotita, mi pulso mejoró y le fui agarrando la mano.

Y fue entonces cuando sucedió lo impensado.

Estaba yo ahi, super concentrado, sujetando el mouse con ambas manos, transpirando, con el rostro casi pegado al monitor y la mirada clavada en la dichosa pelotita, cuando, casi a punto de completar el juego, de repente el juego desaparece y en la pantalla, de la nada, ¡¡aparece la cara de la nena esa de la película "El Excorcista" en primerísimo plano, mientras se escucha un grito aterrador por los parlantes!!.
Fue tal la impresión que no estoy muy seguro de que fue lo que pasó, pero creo que grité, me morí por una fracción de segundo, resucité, seguí gritando como loca, me desmayé y salí corriendo. En ese orden.
Por instinto, intenté saltar por la ventana que, por fortuna, estaba abierta.
Lástima que no recordé (tal vez producto del estar inconsciente) que había mandado a ponerle rejas porque da al jardín y es peligroso (No se. Algo puede entrar) así que por el envión solamente me pasó la cabeza, y terminé trancado ahí, medio colgando, desmayado. Y llorando.

Fue horrible.

No se cuanto tiempo estuve ahí. Solo se que en algún momento mi mamu me encontró y enseguida llamó al 911.
Vino la policía, los bomberos para sacarme (Y menos mal que lo hicieron ellos y no mi papá que seguía repitiendo "¡Dejenmé a mi que yo lo saco de una patada en el culo!" a cada rato ) y una ambulancia.
Fue un despliegue importante. Y medio un papelón también porque todo el barrio estaba mirando.

Como yo había quedado en estado de shock, sin habla, con crisis de llanto, y nadie entendía muy bien que era lo que había pasado, me derivaron de urgencia a un sanatorio por las dudas.

Al llegar, la médica de guardia me revisó y, luego de constatar que solo tenía una luxación cervical, me colocaron un cuello ortopédico, me dieron un par de calmantes y dijeron que podía volver a mi casa en unas horas.
La cosa se complicó cuando esta doctora, luego de que los calmantes hicieron efecto, dejé de temblar y sollozar y pude recuperar el habla, me preguntó que era lo que había pasado, y le conté todo.
Incluso le expliqué cual era mi profesión y hasta le mostré mi credencial que, por suerte, siempre tengo la precaución de llevar encima en todo momento (Es una que tuve que hacer nueva, porque la vieja la debo haber perdido en alguno de mis viajes. Esta es un poco mas vistosa que la anterior porque la hice con cartulina de color).
Ahí medio que me miró raro, como con preocupación (y quizás un dejo de lástima), y dijo que iba a ser mejor que me quedara en observación unos días porque existía la posibilidad de que tuviera algún tipo de contusión cerebral.

Así que quedé internado.

Y ahi, en ese lugar, fue que todo empezó...




Continuara...


14 comentarios:

Yoni Bigud dijo...

Yo jugué a ese jueguito!!! Sí, señor, jugué. Y mi reacción no fue muy distinta a la que usted nos describe en esta ocasión. Y sí, también jugué en la ofi, porque algunos también tenemos tiempo para gastar y lo aplicamos en cosas que nos edifican. Test de inteligencia, juegos de ingenio, acertijos y sudoku online. Nadie está exento de que en ese volumen de actividad productiva se le termine colando una trampa de terror barato. La cuestión es seguir adelante con entereza, y saber que los profesionales que se enteran están obligados a guardar el secreto.

Un saludo.

Viejex dijo...

Que bueno saber de usted, Lunaretti!! saber que sigue, incólume, ante la adversidad, ante los gigantescos molinos de nuestra ignorancia con ese nivel de detalle tan característico suyo que es como si estuvíeramos ahí haciéndonos participar de sus invstiga..AAAAHHHHH!!!!

Oscar A. Launaretti dijo...

Yoni: Eso no es un juego. Es directamente un intento de homicidio. Yo, como pro-fe-sio-nal que soy, no puedo no poner de sobreaviso a la gente "común". Imagínese que si un tipo con experiencia en estas cosas (como yo), sufre una impresión tan grande, lo peligroso que puede resultar para alguien deprevenido.

Viejex: ¡¿Que pasó?!? ¡¿Que esss?! ¡¡¡¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!... (sale corriendo por las dudas).

Bugman dijo...

Lunaretti, usted debería calmarse. ¿Acaso no sabe que cada susto le quita minutos de vida? Y si no se los quita, por lo menos le hacen sentir que es una vida de porquería. Por eso...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
¡BUH!

(muejejejejeee)

Oscar A. Lunaretti dijo...

Bugman: ¡¡AAhh!! (se le escapa un gas) ¡¿Que hace?! Encima que esto está DESIERTO, Ud. viene y asusta. Eso no se hace. Menos en un sitio donde no hay nadie, nadie, nadie, nadie, y la soledad y el desamparo son casi absolutos.

Jazmin dijo...

Pero... estimado Lunaretti!!!
Qué maravilla tenerlo otra vez con sus crónicas!

Menos mal que "pesqué" el tuit del Sr. Bugman porque si no, no me enteraba de su publicación.
Mi hija y yo festejamos!
No, claro que no festejamos que le hayan puesto un cuello ortopédico (aunque los calmantes le deben haber venido de perillas... o no? ;))

Lamento tanto no tener tiempo de pasar por el mundo de los blogs... supongo que tendría que hacer también yo una una "reestablecisación de prioridades"...

Abrazo enorme y no haga enojar a su padre por un tiempo, se lo pido...

Oscar A. Lunaretti dijo...

Jazmín: A claaaaaaaaaro, si no es por el "tuit" no viene. Claaaaaaaaaro, es mucho mas interesante ocupar el tiempo viendo "tuites" o chusmear "facebukes" (que no le veo la gracia. El mío ni se mueve. Eso anda mal) que dedicarse unos minutitos a leer.
Espero que pueda reestablecisar sus prioridades, pero capaz que ya sea tarde.
No se si voy a seguir compartiendo mis experiencias.

Le retribuyo el abrazo pero solo porque soy cariñoso y en estos momentos necesito contención.

Etienne dijo...

Tengo, después de leer su crónica, unas cuantas consultas que hacerle, benemérito Dr. Lunaretti, a saber:
¿Por què los padres tienen esa permanente duda acerca de sus retoños sobre la capacidad resolutiva de misiones trascendentales? Pensarán que sus propias limitaciones son transferibles genéticamente, se me ocurre a mi...
Otra, ¿por qué la gente gasta tiempo en compartir esos juegos por mail, en lugar de dedicarse a escribir y comentar en los blogs? Realmente està desierto esto, me da miedo.
Y por fin ¿por qué no contrata una secretaria para que le ordene sus archivos? Es que me da la idea que debe tener todo tirado por ahí y no lo debe dejar dormir tranquilo, es decir, tanta foto de fantasma, aparecido, ectoplasma, sucesos paranormales, zombies y caminantes nocturnos debe ser minimamente impresionante!
Saludos Doctor!!!

Oscar A. Lunaretti dijo...

Etienne: Ante todo debo aclararle que no soy "Doctor". Al menos por el momento. Aunque con mi experiencia ya debería serlo, pero no.
En cuanto a sus inquietudes, el tema de mi papá yo tampoco lo entiendo. Se la pasa repitiendo eso de que "me consiga un trabajo en serio", como si mi profesión fuera una pavadita. Está bien que aún después de años de investigaciones todavía no gané un peso, ni logré reconocimiento en el área, ni el respeto de los colegas, pero igual. Esto no es joda.
Respecto a la gente que pierde el tiempo en tonterías y redes sociales en lugar de apoyar a los blogs, tampoco lo entiendo. Cuando salga a la luz que eso del "facebook" es en realidad una gran herramienta de espionaje de los gobiernos para hacerse gratuita y voluntariamente de información personal de la gente (eso es información que solo los entendidos manejamos. Que quede entre nosotros) ya se van a arrepentir y van a querer volver, pero va a ser tarde porque capaz que los blogs no estén mas.
El tema de tener una secretaria lo contemplé e incluso le pedí fondos extras a mi papu, pero no le copó mucho la idea y casi me mata. Por ahora me las arreglo solo o con la ayuda de mi asistente (mi mamá), pero si, en mi rubro hasta el trabajo administrativo es escalofriante.

Saludos a Ud.

Mecha dijo...

Lunaretti!!!
Me tuvo atrapada, como su cabeza misma mire, por todo el tiempo que duró el relato.

No puedo esperar a saber qué fue lo que le pasó dentro de ese sanatorio. Realmente no puedo esperar...

VAMOS CARAJO!!! QUE NO PUEDO ESPERAR, LE DIJE!!!!!

Oscar A. Lunaretti dijo...

Mecha: Bueno, bueno. bueno eh. Calmese que esto no es delivery. Encima que vienen cuando se les canta, exigen. Nononononono, asi no.
Le convidaría uno de mis calmantes sino fuera que... bueno, que son míos y no convido.

Ya dije que no se si vuelvo. No se, no se...

Julio dijo...

Sería oportuno que algún suceso de esos que usted analiza, como los problemas renales de los yetis (si no lo está haciendo, haga el favor de ponerse al día que esos temas no se estudian solos) y cosas así, se dé en su estadía hospitalaria. Digo, qué sé yo, para que le pique el bichito de la curiosidad y le salga una roncha de investigación y así pueda demostrarle a su padre que no está manteniendo a un vago sin un trabajo de verdad, sino que invierte en el futuro de la vida sobre y debajo de la Tierra.
Gracias por tanto. Abacho.

Oscar A. Lunaretti dijo...

Juliongo Reibel: En mi estadía hospitalaria se dieron cosas aún mas escalofriantes que los problemas de salud de los yetis (Dicho sea de paso, alguna vez quise ir al Himalaya a investigar el caso, pero cuando le pedí los fondos a mi padre me gritó "¡¡Al Himalaya vas a ir de la patada en el orto que te voy a dar!! ¡¡Ponete a la-bu-rarrrrr!!". Es medio reiterativo el pobre).
Y no se preocupe que a mi el bichito de la curiosidad me pica siempre. La investigación es mi profesión, aunque mi progenitor no lo entienda.
No, gracia vo.

Zeithgeist dijo...

Viste???? A mí esa mierda me traumó! Ahora no puedo abrir ningun jueguito (salvo lo de facebook, que son totalmente inocuos en lo que a apariciones se refiere... No así en cuanto a "viciositud"), y miro desde la puerta de mi escritorio a cualquier video ligeramente sospechoso de youtube, no vaya a ser que me salte un screamer..
ARGH!