Un ínfimo mosquito

And I'm hovering like a fly...
Fly on a windshied 
Album: The lamb lies down on Broadway (1974)
Genesis


No es más que un mosquito, un ínfimo y diminuto parásito dotado de alas. No tiene otra pretensión que alimentarse de tu sangre -o la de cualquier otro- evitando que el manotazo lo aplaste. Y sin embargo, mirado desde otro punto de vista es una máquina prodigiosa. Empezando por sus ojos compuestos que ocupan la mayor parte de su cara, incapaces de percibir detalles pero perfectamente adaptados a percibir lo que para el mosquito es importante, esto es, un movimiento rápido en un radio de unos pocos centímetros. Esto le permite reaccionar con velocidad ante un peligro, provenga de donde provenga. Pasando por su boca, un ingenio asombroso que permite perforar tu piel sin que casi lo notes, su saliva, que aplica a la herida un anticoagulante para que tu sangre siga fluyendo mientras succiona - sí es un poco repugnante, pero yo me refiero a  la eficiencia del diseño- sus largas antenas-sensores que le permiten, al mosquito, detectar a grandes distancias el olor corporal, el dióxido de carbono, el calor y la humedad que emite el huésped, y sus alas que le permiten seguir estos estímulos contra el viento hasta localizarlo para reparar finalmente en esas patas engañosamente frágiles, perfectas para posarse sin ser detectados sobre la piel de la víctima hasta que ya es tarde.
Sí, claro que pueden hacerse muchas analogías con esto, no sería la gran novedad. Le quitamos las alas y es un jefe explotador, una amante por interés, un socio inescrupuloso…Un parásito muy bien adaptado a su entorno.
Salvo el detalle que al mosquito con un aplauso lo dejás aplastado, roto, deshecho. Tal como hace el tiempo con todos nosotros.

9 comentarios:

Canoso dijo...

Y digo yo, a qué viene todo este profundo análisis sibre el insecto justo ahora que es época de elecciones?
Ahhh, ya entiendo....

Elvis dijo...

Cierto, cierto. La naturaleza nos enseña demasiado. Lástima que no aprendamos, por ejemplo, de las hormigas. Sólo aprendemos aquello que nos permita subsistir de los demás con la ley del mínimo esfuerzo...
Saludos.

Viejex dijo...

No, Cargo, aunque no me crea este artículo nació repasando la formación del Borussia Dortmund del '74. Usted se preguntará por qué estaba yo investigando la formación de ese equipo en ese particular año, ¿no? Yo también.

Elvis: La naturaleza no puede enseñarle nada a nadie, mi viejo. Acabemos con ese mito de que "la naturaleza es sabia" de una vez! Todo lo que ha hecho la naturaleza fue por prueba y error, prueba y error...¿sabe cómo llaman en criptografía cuando se emplea ese método para descifrar por ejemplo una contraseña? Un "ataque de fuerza bruta". Así trabaja la naturaleza. Millones de años para crear un mundo en el que el hombre todavía necesita sonarse los mocos... dejémonos de embromar con la cantinela de la sabiduría de la naturaleza, hágame la caridad.

Renegado dijo...

Y el mosquito tambien es un rompepelotas que no te deja dormir.

Igual que una amante ocasional que despues quiere hablar y eso.

Viejex dijo...

Tal cual, hay comportamientos incomprensibles, uno no entiende cual es la necesidad, el gusto por zumbar en el oído que tienen. Claramente me refiero al mosquito. "Amantes ocasionales" no recuerdo haber tenido, a menos que se refiera a la señora Viejex(*) y además ella apenas si me habla...

(*)A estas alturas la calificaría como una amante "pococasional", o "rarísimocasional"

Canoso dijo...

Renegado/Viejex, un tema para un arduo debate.
Por qué las amantes ocasionales insisten en mantener un intercambio de palabras una vez que se ha consumado lo que se tenía que consumar?
Qué egoistas son! Nosotros pagamos la cena, el telo y mostramos todo nuestro repertorio amatorio para que ellas estén satisfechas, pero no, las muy golfas quieren conversar, me cache en dié!
Mantener una plática después del orgasmo es un acto criminal que debería estar penado por la ley.
Qué impedimento neurológico les nubla la razón para no darse cuenta de que se nos agotaron todas las palabras en la dura tarea de chayumarla y convencerla de que por su bien debían acostarse con nosotros?
Una falta de respeto al género masculino, che!

Viejex dijo...

"Mantener una plática"? "las muy golfas"?...yo nunca usé esas palabras.¿Será por eso que no sé nada de amantes ocasionales? Cuánto hay para aprender!

Yoni Bigud dijo...

No soy bueno a la hora de apreciar mosquitos. En rigor de verdad no soy bueno a la hora de apreciar nada. O dicho de otra forma: soy un bueno para nada.

Un saludo.

Viejex dijo...

Yoni: Yo creo que es muy bueno para apreciar muchas cosas. Por ejemplo yo lo he visto a usted apreciando un buen escocés y permítame decirle que lo apreciado de una manera irreprochable. Abrazo, hermano. No sabe como lo quiero!