Segunda emisión del programa de
cable sobre sexología y terapia de parejas conducido por los licenciados
Etelvina L’Acciotta y Carlos Ever Gatiessa, un matrimonio de
profesionales con amplia trayectoria y renombrada experiencia en el
tratamiento de problemas conyugales.
Si se perdió el primer programa, puede verlo AQUI.
(Música
suave de fondo. Las luces del estudio comienzan a elevar lentamente su
intensidad. Plano general de los licenciados que se encuentran de pie,
mirando a cámara. Por detrás, el decorado que simula una especie de
living, muy elegante).
Lic. L'Acciotta (con amplia sonrisa): Hola
hola ¿Como están? Bienvenidos a nuestro segundo programa de "En pareja"
y muchas gracias por acompañarnos (Mira a su colega) ¿Como estás
Carlos?
Lic. Gatiessa (también muy sonriente): Que tal Etelvina. Muy bien, muy bien. Feliz de estar aqui nuevamente.
Lic. L'Acciotta: Bueno, fantástico. Si te parece, comencemos ya mismo con el programa ¿Si?
El
Lic. Gatiessa mira a cámara y toma aire como para responder, pero no
llega a decir nada porque la licenciada sigue hablando ella y lo deja
pagando.
Lic. L'Acciotta
(mirando a cámara sin dejar de sonreir): Hoy vamos a tratar un tema por
supuesto muy interesante y también podríamos decir algooo... picante,
¿verdad Carlos? (lo mira y le sonríe buscando complicidad. El licenciado
la mira muy serio y sin decir una palabra. A ella se le borra la
sonrisa de golpe porque su colega no le devuelve el centro. Le sostiene
la mirada unos segundos y prosigue)... Bien... (vuelve a mirar a la
cámara pero ya un poco mas seria )... como decía, el tema del que hoy
vamos a ocuparnos es el de la infidelidad. Algo que, sin dudas, a todos
nos preocupa y mucho, en especial si estamos llevando adelante una
relación, y fundamentalmente en aquell...
Lic.
Gatiessa (interrumpe medio en voz baja y mirando al piso): Y si... Es
medio difícil ser infiel si uno no está en una relación...
Lic. L'Acciotta (clavándole la mirada): Perdón ¿Querías acotar algo Carlos?
Lic.
Gatiessa (cruzándose de brazos y sin levantar la vista): No, no, para
nada. Estaba pensando en voz alta nomás. Continua por favor...
Lic. L'Acciotta (lo mira en silencio unos segundos
con gesto de impaciencia. Vuelve a mirar a la cámara): Bien... Decíamos
que la infid...
Lic. Gatiessa (murmurando): Además parece que acá la única que puede hablar sos vos...
La Lic. L'Acciotta hace silencio de golpe y mira para arriba mordiéndose el labio inferior mientras da un profundo suspiro. Luego se recompone y prosigue.
Lic.
L'Acciotta (sonríe nuevamente haciendo como que no pasa nada): En
fin... Considerando entonces la importancia que este tema reviste y para
tratarlo bien en profundidad, tenemos hoy el inmenso agrado de recibir
como invitado en nuestro programa a un prestigioso profesional del
psicoanálisis que lleva años especializándose en temas relacionados con
la pareja, y que es autor de numerosos ensayos al respecto, como los
reconocidos "Dos mas uno, quilombo seguro" y "Te juro que esto no es lo
que parece" y que, además, es un viejo y querido conocido nuestro, el
Licenciado Juan Talarga. Para nosotros, Juancho. Adelante por favor...
(aplaude efusivamente muy sonriente).
Desde
un costado ingresa el Lic. Talarga, con paso seguro y una sonrisita
ganadora. Saluda al Lic. Gatiessa con un rápido apretón de manos seguido
de una amistosa palmadita en el hombro. Acto seguido se acerca a la Lic.
L'Acciotta que lo recibe con los brazos extendidos y mostrándose,
quizás, excesivamente contenta. El Lic. Talarga la besa en la mejilla y
ambos se funden en un fuerte y largo abrazo. Muy largo. El Lic. Gatiessa
los observa con una ligera sonrisa de cortesía pero como no entendiendo
del todo la escena. Los otros dos siguen abrazados y ya medio que se
empiezan a franelear ligeramente las espaldas mutuamente como si
estuvieran bailando un lento. Lo extenso del abrazo ya empieza a rozar
lo incómodo. El Lic. Gatiessa mira su reloj, mira atrás de cámaras
señalando a los otros dos con un movimiento de cabeza y hace montoncito
con la mano como buscando que alguien le aclare que onda. Vuelve a mirar
a sus colegas con gesto muy serio. En un momento la Lic. L'Acciotta y
el Lic. Talarga se separan un poco y se miran con mucho afecto,
especialmente ella. Creyendo que ya finalizó el saludo, el Lic. Gatiessa
se relaja un poco, vuelve a sonreir meneando levemente la cabeza como
diciendo "Ay que locos estos dos", y amaga con ir a senterse. La Lic.
L'Acciotta dice "Tanto tieeeempo Jaunchiii...." y retoman el abrazo. El
Lic. Getiessa se vuelve de golpe y abriendo los ojos como el dos de oro.
Mira atrás de cámaras. Los mira a ellos. Mira atrás de cámaras. Los
mira a ellos de nuevo. Se lo ve algo nervioso.
Lic.
Gatiessa (dando un par de aplausos fuertes y con evidente gesto de
impaciencia): ¡Bueno bueno! ¡Vamos que se nos va el programa eh!.
Lic.
L'Acciotta (soltando a Talarga de golpe): Uy, si... perdón (carraspea
un poquito. Se acomoda el pelo. Está un poco colorada)... Eeehhhmmm...
tomemos asiento por favor...
Los profesionales se dirigen hacia los sillones.
Hay
dos dispuestos uno al lado del otro, que corresponden a los conductores
del programa, y otro un poco mas apartado y ligeamente enfrentado, que
es para el invitado.
El Lic. Talarga con muy poco disimulo apura el paso y se manda de una a sentarse en el sillón de al lado de la Lic. L'Acciotta.
El Lic. Gatiessa queda parado a medio camino mirándolo fijo y con cara de pocos amigos.
La
Lic. L'Acciotta, ya ubicada en su sitio, mira a su marido muy seria y
apretando un poco los labios con gesto de que no sea chiquilín y se
siente en el otro sillón. El Lic. Gatiessa pone cara de orto y se sienta
de mala gana en el sillón que queda, sin dejar de mirar fijamente a su
atrevido colega.
La Lic.
L'Acciotta se cruza de piernas, se acomoda el pelo, inclina ligeramente
su cuerpo hacia donde está el Lic. Talarga y lo mira sin dejar de
sonreirle.
El Lic. Talarga le devuelve la mirada y la sonrisa.
Ambos se quedan asi en silencio un ratito, medio colgados.
El Lic. Gatiessa los observa atentamente, evidentemente molesto.
Lic. Gatiessa (exagerando): ¡¡Ejem!! ¡¡Cof cof!!
Lic. L'Acciotta (sobresaltada): Ah, si ... eehhhmmm... Bueno, ante todo bienvenido Juan y gracias por acompañarnos.
Lic. Talarga (poniendo voz de locutor): No, por favor Titi. Para mi es un placer estar acá...
Lic. Gatiessa (arqueando mucho las cejas): ¡¡¿¿Titi??!!
Lic.
L'Acciotta (sonriendo nerviosamente): Ah... si... jeje... no... Lo que
pasa es que cuando estudiábamos juntos en la facultad me decían así...
¿No te acordás? ... eeehhhmmm... jeje... ay que momento... Bueno, bueno,
pero no nos distraigamos del tema que sino el progr...
Lic.
Gatiessa (inclinándose ligeramente hacia adelante y con voz grave): No,
la verdad que no me acuerdo. De hecho cursamos casi toda la carrera
juntos y jamás escuché que te llamaran así (Se queda mirándola
fijamente).
Lic.
L'Acciotta (mirándolo por un segundo y luego bajando la vista): Bueno
Carlos, por favor, fue hace mucho... ¿Podemos seguir con el programa?
Lic.
Gatiessa (recostándose lentamente en el sillón, entrecruzando las manos
frente al mentón y mirándola con los ojos entrecerrados): Si...
claro....
Lic. L'Acciotta (prosigue visiblemente incómoda): Bueno, entonces...
Lic. Gatiessa (murmurando en tono muy grave y con cara de orto):
... Titi
...
Lic. L'Acciotta (clavándole la mirada y levantando un poco la voz): ¡Carlos, por favor!...
El
Lic. Gatiessa hace un gesto con las manos como diciendo
"Ok, ok, la
corto", luego se cruza de brazos y se queda mirandola en silencio.
Lic.
L'Acciotta (dirigiéndose muy formalmente al Lic. Talarga): Bien...
(respira hondo como para calmarse y esboza una ligera sonrisa)...
Contame Juan, de acuerdo a tu vasta experiencia ¿Como definirías la
infidelidad?
Lic. Talarga (apoyando los codos en los
apoyabrazos del sillón, entrecruzando las manos frente a su pecho y
poniendo cara de entendido): Bueno Tit...
(mira de reojo a Gatiessa que
lo está mirando fijo)... Ejem... Etelvina..., lo que en nuestra sociedad y
en muchas otras se define como infidelidad, es en realidad una construcción
que encuentra su fundamento o su razón de ser en pautas que claramente
se rigen por principios culturales y/o religiosos, los cuales le otorgan a
la propensión a tener distintas parejas sexuales una carga
decididamente negativa.
Sin embargo, desde un punto de vista
estrictamente antropológico, el ser humano, como especie, es
indudablemente polígamo y por lo tanto, en ese sentido, podríamos decir
que la infidelidad, no existiría.
Lic. Gatiessa
(prácticamente hablándole encima y con un tono algo elevado): Pero, por
supuesto, como vivimos en sociedad, y hay reglas, y códigos, y cosas que
no se hacen, porque, repito, HAY CODIGOS, la infidelidad existe y es
algo que está bastante mal ¿no? Digo, sobre todo en el caso en el que
alguna de las partes involucradas tiene conocimiento fehaciente de que
la otra parte está en una relación de pareja desde hace mucho tiempo ¿o
no?
Lic. Talarga (tocándose nerviosamente el nudo de la corbata): Eehh si claro, por sup...
Lic.
L'Acciotta (interrumpiendo): Bueno Carlos, eso de que "está mal" es una
valoración personal tuya. Al fin y al cabo ¿que está mal y que está
bien? Cada caso es único ¿verdad Juancho?
Lic. Talarga (empieza a verse algo incomodo): Si, si, obviamente. Indudablemente las relac...
Lic.
Gatiessa (hablándole encima otra vez y medio como levantando
temperatura): ¡No, no, ma que valoración personal! ¡Está mal y está mal!
¡Si una mujer se le regala a un tipo así ni bien lo ve, por mas que, que
se yo, ponele, lo conozca desde hace tiempo o algo asi, está mal! ¡Muy
mal! ¡¡Pésimo!! ¡Es una turrada de cuarta y ella, valga la redundancia, es
una flor de turra!
Lic. L'Acciotta (ofuscada):
¡Disculpame Carlos pero disiento absolutamente con tu punto de vista!
¡Si la parte femenina eventuaaaaaalmente llegaaaaara a cometer una
infidelidad, probablemente sería debido a que se encuentra en una
relación en la que ya no recibe la satisfacción esperada, y por ello, se
ve impulsada, casi diría, obligada, pobre mujer, a buscar afuera lo que
no recibe adentro!
Lic. Gatiessa (inclinándose
violentamente hacia adelante y rojo de furia): ¡¿¡Que pobre mujer ni
pobre mujer!?! ¡¡Pero haceme el favor Etelvina!! Siempre con la misma
cantinela de que la mujer es una pobre víctima de las circunstancias y
no tiene la culpa de nada ¡¡Pero porrrr favor!! ¡Si la parte femenina se
garca en todo y vuela en palomita arriba de la primer bragueta que se
le cruza, lisa y llanamente es una atorranta barata y bombacha floja!
Lic.
L'Acciotta (muy enojada): ¡Pero será posible Carlos! ¡Vos siempre con
esos argumentos asquerosamente machistas y retrógrados! ¡Por supuesto
que una mujer im-pul-sa-da a cometer una infidelidad es una víctima de
las circunstancias! Por ahí si su pareja fuera mas atenta y se
preocupara mas por satisfacerla como corresponde en todos los sentidos, ella
no tendría ningún motivo para ser infiel. ¡Eso es obvio!
Lic.
Gatiessa (recostándose y haciendo un gesto como sobrando):
¡Pffffffffff! Seeeee, no me digas... Haceme el favor y dejá de tratar de justificar lo
injustificable
(pone vocecita) "Titi". ¡Acá lo único obvio es que una
mina es infiel porque se le calienta la chucha! ¡Punto! ¡Y cuando a la
parte femenina se le calienta la chucha, evidentemente le importa tres
velines todo porque lo único que se le mete entre ceja y ceja son sus
ansias de poron...
Lic. L'Acciotta
(interrumpe casi gritando): ¡Ah si claro, porque la parte masculina
tiene muchos reparos a la hora de ser infiel y engañar asquerosamente a
la pobre mujer que sacrificadamente lo viene soportando hace años! ¡Y
encima, como bien se sabe, el hombre lo hace porque si, por deporte y
para sentirse un macho alfa ganador de aquellos siendo que, en realidad,
no es mas que un pobre ridículo con serios problemitas de inseguridad
sexual!
El Lic Talarga los mira en silencio, moviéndose apenas para acomodarse
en el sillón. Se lo nota muy incómodo. Casi un poco asustado.
Lic.
Gatiessa (exagerando un gesto como de sorpresa): ¡Ah! ¿Pero como?
¿Entonces, según vos, la parte femenina engaña porque es una víctima que
lo necesita, pero la parte masculina engaña porque es un ingrato y un
asqueroso? Mirá vos che... Disculpame pero, a mi humilde entender, me
parece que medís las cosas con distintas varas ¿Vos que opinás
(pone
vocecita de nuevo y la acompaña con una gesto burlón como si fuera un
nene de seis años) "Juanchi"?
Lic. Talarga (dudando unos segundos si le conviene intervenir): Bueno .... Eeehhh, en mi opin...
Lic.
L'Acciotta (en voz alta pero sin hacer contacto visual con su marido):
... Ojalá tuviera distintas "varas". Si mido mal las cosas debe ser
porque hace tiempo que lo único que puedo usar es una "varita" que no
sirve para nada...
Lic. Talarga (mirando de repente a Gatiessa y esbozando una leve sonrisa burlona): ¡Uuuhh!
Lic.
Gatiessa (inclinándose de golpe hacia adelante y quedando sentado
apenas en el borde del sillón): ¡No empecés eh! ¡Siempre igual vos! ¡Te
quedás corta de agrumentos y recurrís a la chicana barata!
(mira
fugazmente de reojo a la cámara).... ¡y además mentirosa y falaz!....
Lic. L'Acciotta (mirando para el costado y arqueando las cejas): Mirá quien habla de "argumentos cortos"...
Lic. Talarga: je je je je
Lic. Gatiessa (lo mira furioso): ¡¿Y vos que le festejás mamerto?!
Lic.
Talarga (intentando sin mucho éxito disimular una sonrisa): Bueno, pará
un poco... tranquilizate man... fue un chist...
Lic. Gatiessa (ya un poco sacado): ¡¡Ma que tranquilizate ni tranquilizate!!
(Se toma la entrepierna) ¡¡¡Essssta tranquilizate!!!
Lic.
L'Acciotta (hablando sola pero en voz bien alta y con tono de burla):
¡Uhhh esa está tranquila hace años! Para mi que falleció....
(se ríe
sola).
Lic. Talarga: Pfffffff jaaa ja ja ja jaaaa
Lic.
Gatiessa (mirando a su esposa cada vez mas sacado): ¡¡Por que no dejás
de acotar estupideces vos, bombacha veloz!! ¡Si falleció será porque se
suicidó después de la última vez que te vió en pelotas!
Lic. L'Acciotta (lo mira meneando la cabeza, con los ojos un poco entrecerrados y apretando los dientes): ...¡Que orrrrrrrdinario que sos!...
Lic.
Talarga (interviene utilizando el antiquísimo método de ponerse del
lado de la mina únicamente para quedar bien y aparentar ser un caballero al que le interesa el bienestar de la susodicha aunque, en realidad, le importa tres carajos lo que
está pasando y lo único que quiere es ver si se la puede levantar): Bueno, en serio, basta Charly, me parece que ya te estás
zarpando un poco...
Lic. Gatiessa (haciéndole montoncitos violentamente con ambas manos y mirándolo con los ojos inyectados en sangre) ¡¡Pero
que Charly ni Charly, traidor miserable!! ¿¡Que te pensás!? ¿¡Que
no te saqué la ficha de que venís acá a hacerte el patas de lana!? ¡¡Gil!!
Lic. Talarga (algo sorprendido): Pará loco ¿Que decís? Nada que ver... Calmate...
Lic. Gatiessa (enervado, muy colorado y con las venas de las sienes inflamadas): ¡¡No me calmo nada!! ¡¡Traidor!! ¡¡Judas!! ¡¡Buitre!!
Lic. Talarga (poniéndose muy serio de repente): ¿Pero que te pasa "cornalito"? Pará un poco eh...
Lic. Gatiessa (parándose de golpe, furioso, y medio yéndosele encima): ¡¿Que dijiste?!
Lic. Talarga (también poniéndose de pie y con cara de malo): ¿¡Que te pasa pancho!? ¿Querés pelear?
Lic. L'Acciotta (también poniéndose de pie): ¡Chicos por favor, estamos al aire!... ¡Esto es un papelón!...
El Lic. Gatiessa y el Lic. Talarga se ponen cara a cara, diciéndose cosas medio bajito, y dándose pequeños empujoncitos.
En
un momento el Lic. Gatiessa se saca el saco, lo tira sobre el silón, y
empieza a moverse dando unos saltitos ridículos con sus puños alzados en
guardia, seguidos por unos movimientos de cintura bastante patéticos,
mientras lo mira al otro con los ojos muiy abiertos y cara de loco.
El
Lic. Talarga responde haciendo unas posiciones como de película de kung fu
pero muy mal hechas, y las remata haciendo la "Grulla" muy grotescamente.
Ambos se torean, se dicen cosas y se amagan, pero no se tocan.
Se nota que ninguno de los dos tiró una piña en su perra vida.
La Lic. L'Acciotta los mira y se cubre la cara con las manos, bastante avergonzada.
Luego
de unos segundos se recompone un poco, se acomoda el pelo, un poco la ropa, y se ubica
varios pasos por delante de los otros dos payasos, que siguen dele
amagarse.
Lic. L'Acciotta (mirando a cámara y sonriendo
como si nada pasara): Bueno, lamentablemente se nos acabó el programa
por hoy pero, indudablemente, seguiremos tratando este tema en alguna de
las próximas emisiones ya que, evidentemente, aún queda mucho por
conversar ¿Verdad?
Muchas gracias por acompañarnos, y les recuerdo
que pueden enviarnos sus cosultas al mail del programa y nosotros con
mucho gusto intentaremos responderlas o tratarlas al aire.
Y ahora
sí, me despido, y nos vemos en el próximo programa.
Hasta entonces ... ¡Chau!
(hace
un ligero "chau" con la mano, mira a sus colegas, menea la cabeza, y se
retira cabizbaja).
(Las luces del estudio comienzan a bajar lentamente, mientras va subiendo la música.
Con
el estudio ya completamente en penumbras, aún se siguen distinguiendo
las siluetas de los licenciados Gatiessa y Talarga que siguen ahi,
solos, haciéndose toda clase de amagues).