Nuevo robótica artículo que escribir automatizador mucho mejorado


Nuevamente he debido recurrir al Buggermatic 2.2, el robot escritor. Esta vez le he dado como tema Caperucita Roja. No se puede negar que es un adelanto con respecto al Buggermatic 2.1
Bueno, sí se puede negar. Se puede negar mucho. 






 La chica que vive con su madre cerca de la grandes incendios forestales. Por otro lado, el bosque es su abuela, que cambió el día, Little Red Riding Hood sabía chicos bastante grande, y lo usan regularmente para que todos sepan que Red Riding Hood. 

Un día su madre le dijo: 

"A ver si estás en casa sola con su abuela en la comida y una taza de mantequilla, y preguntarse cómo es posible, pero tenga cuidado en los caminos por el bosque y deje de hablar. 

Así que Caperucita Roja, que había una cesta en el bosque para visitar a su abuela. Hacia los lobos en los árboles. Ella quería un niño a comer, pero no se atrevió a escuchar con mucha atención, trabajando como leñadores en el bosque. 

Lobo, con una voz amiga le preguntó: 

- ¿Dónde estás, Caperucita Roja? ¿Quién alimentos Canata? 

"Veo a mi abuela, que vive en la Casa Blanca en el otro lado del bosque", dijo Little Red Riding Hood, haciendo caso omiso de su madre, que recomienda, pero sé que es muy peligroso para las niñas a hablar con los lobos. 

"Las patas son muy cortas y no puede venir pronto, y sigo diciendo que la visita a su abuela, dijo que pensaba que el lobo a comer al mismo tiempo. 

Caperucita Roja divertirse en el camino recogiendo flores. Mientras tanto, los lobos hambrientos son los más rápidos en la casa donde vivía su abuela. Estaba muy emocionada porque no he comido en tres días. 

La abuela, sin embargo, deben comenzar más temprano para la gente y el Lobo, la casa está vacía. 

 Vestir la campana de una anciana en la cama y esperar a Caperucita Roja. Cuando en casa, porque tenía miedo de su abuela en la cama y que era muy extraño. 

- ¡Oh! ¡Abuela! Caperucita Roja exclamó: "¿Qué se oye! 

"Es mejor para escuchar", dijo Wolf. 

"Abuelita, qué tan ojos grandes tienes! 

"Es para ver observar en buena mejora mi nieta querido. 

"Abuela, ¡qué dientes tan grandes tienes! 

"Es mejor que comer", dijo Wolf desde su cama. 

Logger, que Caperucita Roja oído gritos en la ventana. Dado el hacha en la casa corrió a ayudar. 

Antes de lobos pueden afectar a la Caperucita Roja, leñador murió terrible derrota. Luego se subió a Bush y luego regresó a su casa de la abuela, la disposición de la Campana y pasar tiempo con alegría.

Consultorio jurídico para el miserable de ley



Acápite: Consultorio jurídico gratuito para el miserable de ley. Segunda entrega. Tres consultas.



Creo que ha llegado el momento de evacuar algunas consultas que fueron apareciendo en mi casilla de correo electrónico a lo largo de los últimos meses. Sin embargo deseo aclarar que debido a la calaña de los individuos hacia los cuales se encuentra orientado este servicio, y a la gratuidad del mismo, me he visto en la penosa obligación de acotar sensiblemente el material para adaptarme a los parámetros de longitud que deben tener los artículos publicados en este espacio.

Miserables de todas las especies se han animado a someter sus acciones, intenciones y actitudes a la humilde opinión del titular de este consultorio. No solo los mezquinos, sino también los perversos, abyectos y canallas. Todas las corrientes unificadas por ese incómodo interrogante que desde hace un año constituye el motor y fundamento de esta sección:

¿Habré cruzado la delgada línea entre la canallada y el delito penal?

Por supuesto que sí, responderé yo con el dedo índice posado sobre el artículo pertinente del Código Penal de la Nación. Pero si sigue mis consejos al pie de la letra podrá continuar gozando de su preciada libertad hasta que, más tarde o más temprano, su naturaleza maliciosa le imponga el siguiente desliz.

De nada, de nada. No me agradezca. En el fondo para eso estamos.

Ahora a lo nuestro. Abra bien los ojos y los oídos, cierre la boca y preste mucha atención. Recuerde que no me gusta repetir las cosas.

1- El señor R, encendido militante de la corriente mezquina del miserable de ley, nos cuenta que hace algunos días le pidió el auto prestado a un amigo para salir de noche con una señorita que no es su novia. Por desgracia la velada quedó trunca, ya que en un momento determinado sufrió una pequeña distracción cuya naturaleza no es materia de este análisis (el señor R es propenso a relatar con demasiado detalle), y reventó una de las cubiertas delanteras contra el cordón de la vereda.

Consternado por el infortunio y –talvez- por no haber podido concretar sus intenciones con la señorita en cuestión, concurrió a una gomería donde hizo colocar la rueda de auxilio. Sin embargo, en vez de abonar los cincuenta pesos que le habría demandado componer la cubierta dañada, la ocultó en el baúl con la esperanza de que su amigo jamás se entere, o lo haga dentro de tanto tiempo que le sea imposible identificar al responsable.

Ahora siente algo de remordimiento, pero se lo aguanta como un macho. La pregunta concreta es si su conducta constituye un delito penal.

Señor R: Quédese tranquilo. La conducta que nos describe no es distinta de la que exhibiría cualquier miserable en su rutina diaria. No constituye un delito penal. Si la cubierta que colocó se encontraba en perfecto estado y su amigo no ha sufrido ningún percance que pueda relacionarse con la maniobra perpetrada, no tiene de qué preocuparse. O sí, en el caso de que el hombre descubriera la trampa. Pero aun así eso no sería suficiente para interesar al Estado, que según entiendo es lo único que a usted le preocupa.

Con respecto a la lesión que sufrió en el accidente, no creo que por sí sola pueda traerle complicaciones de salud. Otro será el cantar si la llega a ver la señorita que por derecho debiera haber estado en ese vehículo con usted.

Cualquier cosa me escribe.


2- El señor J, enrolado en la corriente mezquina, en la perversa y en la canallesca, tiene un amigo que le debe catorce pesos desde hace seis meses, y su primera inquietud tiene que ver con los intereses que ese monto pudo haber generado hasta hoy. Luego nos describe los métodos que ha utilizado para recuperar el dinero y nos pregunta si alguno de los mismos podría estar tipificado en el Código Penal.

Señor J: Dada la naturaleza de su inquietud descuento que se habrá ocupado de pactar la tasa en su debido momento, así que sí, genera intereses. Aplique el convenio y sume.

En cuanto a su segunda pregunta, la respuesta es todos. Quizás su amigo le informaría la fecha aproximada en la que tiene pensado devolver el dinero si usted se dignara a sacarle el trapo húmedo de la boca. Por otra parte, le recomiendo que averigüe los métodos que se están empleando para nutrir e hidratar a los mineros atrapados en Chile y los ponga en práctica antes de dejarlo en libertad.

Dentro del sobre que le envié hay un pasaporte con unas instrucciones. Mi consejo es que lo utilice cuanto antes.

Hablamos cuando las cosas se calmen un poco.


3- El señor T nos hace una consulta sobre evasión impositiva y también se muestra preocupado por una eventual reacción del Estado.

Señor T: Ya aclaré más de una vez que no respondo esa clase de consultas en forma pública. Los agentes de ingresos públicos están por todas partes, y MIB no es la excepción. Sin embargo me siento obligado a señalar que la definición de su conducta, que además usted mismo colocó como título de su correo, es la mejor respuesta que puede existir. Su conducta se llama igual que el delito por el que pretende no ser alcanzado.

Saque sus propias conclusiones.


Hasta aquí las respuestas.


Tengan ustedes un evasivo fin de semana.

¿Y ahora qué le pasa?

Momento de duda vocacional, por El Señor F.







Queridísimo lector:

Se acabaron las elecciones, los artículos pre o post mundial, la campaña "un sol para Patefuá", las "sesiones psicológicas" del Amado Líder, la época de finales... No hay caso, habrá que ponerse a laburar.

El tema es encontrar material... hubo tanto lío dando vueltas por el MIB que las preguntas de los lectores están más perdidas que Heidi en Guatemala.

Ya revolví toda la oficina 3 veces, y nada.. no están. Ni siquiera González, que si se pone es capaz de encontrar hasta las manos de Perón, tiene la más mínima idea de dónde pueden llegar a estar.

Puede que se hayan quemado en uno de los incendios de Viejex, vaya uno a saber.

Ahora que lo pienso, no recuerdo haber recibido ninguna pregunta últimamente...


¿Será que a los lectores no les interesa mi sección?

¿Por qué? ¿Tal vez mis respuestas no son útiles? ¿O no seré gracioso?

¿Vale la pena que siga contestando?

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagh!!

En fin.. les pido, queridos lectores, que si alguno de ustedes había mandado preguntas, las vuelva a mandar.. y si no habían mandado, pero tienen alguna duda carcomiéndoles el hipotálamo, también, no tengan miedo, que por lo general no muerdo.

¿A dónde las mandamos, Efe?

Déjenlas en los comentarios, nomás, yo las contesto en la próxima entrada.

¿Y si las quiero mandar por carta?

Le diría que usted es una persona bastante complicada.. además, no puedo divulgar la dirección del MIB, por motivos de seguridad.

¿Y eso?

Pasa que tenemos un pequeño problema con los amigos de la AFIP... Entre los empleados en negro (También conocidos como "gandules"), ciertos gastos sin declarar en un viaje a Nairobi y algunas importaciones dudosas de origen noruego, Bugman está hasta la calva.

A eso, súmele que Viejex incineró los balances que tan prolijamente había dibujado nuestro contador, y que actualmente yo estoy chantajeando al presidente de los Estados Unidos.. claramente, usted no quiere saber mi dirección.. ni mi nombre, ni que tiene ninguna relación conmigo.

De hecho, estoy considerando huir a la Patagonia y cambiarme el nombre a "Señor W." ("señor X" me suena a muy obvio)


Espero sus preguntas!



Mitómana

Buenos Aires, Jueves 13:34


Si dos mentiras no hacen una verdad, pruebe con tres. (*)




Maldini, para variar la cotidianeidad de la oficina, está enojado.
Se incorpora y avanza a paso resuelto, al tiempo que inspira profundamente y espira con sonoridad.
Al pasar al lado de escritorio de Andújar, éste le dice algo que Maldini no oye o decide ignorar.
El destino de su marcha es el escritorio de Ramírez, donde se detiene para apoyar ambas manos, con estrépito. 
Al mismo tiempo todo su cuerpo se inclina hacia la humanidad de Ramírez.
Visto de lejos, Maldini parece un leopardo a punto de saltar sobre su presa. Visto de cerca, la similitud se nota hasta en la torva mirada, en como contiene la respiración y en la tensión de sus músculos.
Pero la imagen es pobre, más apropiado sería compararlo con un leopardo atrapado en una trampa puesta por un cervatillo rengo, sucio y borracho. Que encima se burla de él. 
Ah!, y el cervatillo le había contado que todas la manada tuvo sexo con su hermana (me refiero a la manada y hermana del leopardo, claro). Y que, como si esto fuera poco la hermana ..bueno, no, no exageremos tampoco...

Maldini: ¿Vos le dijiste a Moore que mi proyecto no es viable? ¿Desde cuando vos opinas en estos temas?

Ramírez: ¿Que yo dije qué??!! ¿Quien te dijo semejante cosa? ¡No lo digas! ¡ya sé! Fue Ferrari, ¿no?

Maldini: Si, ¿y? ¿Lo vas a negar?

Ramírez: ¡Claro! No podés tomar en cuenta lo que dice esa mujer, es una mitómana.

Maldini: ¿Ah si?

Ramírez: Es una enferma, Maldini, no podés hacerle caso. ¡inventa todo el tiempo! La semana pasada me dijo que vos  mismo le habías contado que te habías acostado con la mujer de Andújar en el secundario... ¡mirá si le voy a hacer caso!

Andújar mira a Maldini con expresión de sorpresa. 
El tiempo se ha detenido en un instante. Como resistiendo el mandato de las leyes de la física, a regañadientes va soltando segundos. No mentiría el que afirme que en este sitio tiempo ya no corre: apenas repta. 
Con singular parsimonia, Andújar va tomando conciencia de lo que oyó y mira a Maldini con creciente hostilidad. 
El asunto no es una nimiedad: Andújar es una torre humana de casi 2 metros, con una complexión física apabullante. Ex Pilar de rugby,  de noble espíritu pero mano cruel. 
Maldini traga saliva e inmediatamente le hace un gesto de negación con la cabeza mientras Andújar se aproxima con los puños cerrándose y abriéndose.

Maldini: No, no, pará, pará, Andújar...Son puras mentiras...Yo sólo le conté que la conozco del secundario el resto es pura mentira....yo nunca tuve nada que ver con tu mujer.

Las excusas de Maldini prosiguen y contra todo pronóstico logran apaciguar el buen corazón de Andújar.


Ramírez: Increíble, ¿no?

Maldini: Increíble. ¡Que enferma! Disculpáme, me dejé llevar por esa desgraciada.

Ramírez: Está bien, no te preocupes

Maldini: Entonces ¿vos no fuiste el que le dijo eso a Moore?

Ramírez (en voz baja) ¿Vos querés que cuente detalles de lo que me contó Ferrari?

Maldini por toda respuesta, se acomoda la corbata y carraspea.

Ramírez: Ya me parecía







(*) Extraído de la Leyes de Murphy http://www.danielstolfi.com/chistes/murphy/pagina01.php

De vuelta a la acción

Escribe Oscar Ángel "Marciano" Lunaretti - Investigador Profesional de Fenómenos Paranormales - Paltovoladorólogo - Expedicionario empepado.





Miércoles 21 de Abril de 2010 - 15:25 hs.

Después de los sucesos de mi última misión, incluso para mí, que soy un experto, debo decir que las cosas estuvieron bastante raras.
Y no raras en el sentido de lo paranormal (por suerte), sino raras en lo cotidiano.
Empezando por el viaje de vuelta de Córdoba donde, vaya uno a saber por qué, mi accionista principal (mi papá) estuvo todo el tiempo con cara de enojado y casi sin emitir palabra (salvo por esos murmullos y gruñidos que no se entendían muy bien) y me sacó un asiento ubicado bastante lejos de los que ocupaban él y mi mamu (bah, en realidad el asiento me lo consiguió mi mamu de pura suerte, porque justo cuando íbamos a subir al micro se dio cuenta de que mi papá había sacado pasajes solamente para ellos dos. No sé, capaz que con todo lo que pasó estaba un poco distraído, pobre).
Después ya en la base de operaciones (bueno, mi casa) el clima no mejoró en nada.
Más bien diría que empeoró un poco más todavía.
Metafóricamente hablando, es como si durante el viaje hubiera estado todo nublado y cuando llegamos a casa directamente se hubiera desatado una tormenta. Una bastante fuerte. Con viento, truenos y relámpagos. De esas que hacen que se te corte la respiración del miedo y no puedas salir de debajo de la cama.
Mis padres se la pasaron discutiendo y diciéndose cosas feas pero no se bien el motivo porque, ni bien llegamos, enseguida me encerré en mi oficina (o sea, mi habitación) para ponerme de inmediato a diseñar la logística de una futura próxima misión y hacer el inventario de todo el equipamiento que debía volver a adquirir (porque yo soy un pro-fe-sio-nal y para mi lo primero es el trabajo), así que no pude escuchar muy bien de que hablaban.
Sin embargo, de tanto en tanto, como mi papá gritaba un poco, alcanzaba a entender algunas cosas como “…la culpa es tuya…”, “…dejá de defenderlo…” o “…no, basta, ya es un reverendo pleno tubo” (¿Pleno tubo? Vaya uno a saber que quiso decir ¿No?).

Al final no se de que o quien estarían hablando. Capaz que les pasó algo allá en Córdoba, que se yo.

La cuestión es que en un momento supongo que medio que mi papá se debe haber calentado mucho por algo y creo que le pegó un golpe fuerte a la mesa.
Digo creo porque yo escuché el ruido y, pensando que era un disparo, por reflejo me arrojé al suelo (donde permanecí inconsciente por unos segundos, porque la verdad es que el ruido me tomó desprevenido y un poco me desmayé del susto).
Cuando me desperté y viendo que, evidentemente, toda esa tensión me estaba poniendo medio nervioso, decidí que ya era hora de tomarme alguna pastillita para clamarme un poco. Además, ya había pasado un buen tiempo desde que no tomaba nada y me estaba sintiendo raro.
La macana es que, aparentemente, había llevado toda mi provisión al viaje y ya no me quedaba ninguna por ningún lado y eso, lejos de ayudarme, me puso todavía más nervioso. Tanto que me agarró así como un pequeño ataque y empecé a revolver todo medio como desesperado, así con los ojos desorbitados, intentando ver si encontraba alguna dosis perdida por ahí, pero no solo no encontré nada sino que tuve tan mala suerte que justo en un momento voy y abro de golpe una carpeta archivo que tenía con unas fotos horribles de fantasmas y apariciones.

Casi me muero de un síncope.

Cuando recuperé la conciencia (porque ahí si ya me desmayé el todo unos cuantos minutos), viendo que mi necesidad de calmarme farmacológicamente era cada vez mas grande, aproveché que mis progenitores seguían enfrascados en su discusión y me mandé para su habitación pensando que, quizás, como ellos también desde hace un tiempo que se psicoanalizan (casualmente empezaron al poco tiempo en que yo me puse a desempeñarme en mi profesión) tendrían algo por ahí guardado.

Pero no tuve suerte.

Lo único que pude encontrar fueron unas pastillas azules medio raras que mi papá tenía como escondidas en una cajita metida mas o menos al fondo del cajón de su mesita de luz.
La verdad, no se para que eran, pero como se llamaban algo así como “Male Magnus Power Hard” me sonó a algo para levantar el ánimo, así que me mandé tres de un saque (es que estaba muy nervioso).

Así, ya mas relajado, como la onda en la base seguía medio densa y no quería volver a alterarme, me pareció que era un buen momento para entrenar, así que me puse el jogging y me fui a trotar un rato a la placita del barrio, esperando que las cosas se calmaran.
Lamentablemente el entrenamiento no me duró mucho.
Había dado media vuelta a la plaza nomás, cuando empecé a sentirme raro.
Empecé a hiperventilar como loco, me agarró como un calor bárbaro en todo el cuerpo y el corazón se me empezó a acelerar como si fuera a explotar.
En un primer momento pensé que, quizás, finalmente había desarrollado mi sexto sentido y estaba presintiendo algún peligro cercano (porque de tanto experimentar situaciones riesgosas uno termina desarrollando habilidades especiales. Como el “sentido arácnido” de Spiderman), pero enseguida lo descarté (con cierta desazón debo confesar).
Después pensé que era un infarto, y lloré, porque eso de morirse es como que me da un poco de cosa, pero como no sentía ningún dolor en el pecho, supuse que eso tampoco era.
Finalmente, me relajé y deduje que posiblemente fuera un simple ahogo debido a mi patético estado físico, así que busqué un banco y me desparramé en él, dispuesto a descansar unos minutos y recuperar el aliento.

Estaba ahí re cómodo, con los ojos cerrados, esperando a que se me pasara todo cuando de repente escucho una voz de señora mayor exclamando “¡¡Asqueroso!! ¡Por que no se va a su casa!” con un evidente tono de indignación.
Levanto la cabeza para ver que estaba pasando y veo que, efectivamente, una señora estaba mirando para mi lado con cara de evidente disgusto.
“¡Vergüenza debería darle! ¡Váyase o llamo a la policía!” volvió a decir con el mismo tono indignado.
Yo, pensando que le estaba hablando a un delincuente que estaba detrás mío a punto de atacarme, enseguida reaccioné, me paré de un salto y corrí hacia ella decido a utilizarla como escu… ejem … a protegerla, pero se ve que la señora malinterpretó mi movimiento porque ahí nomás empezó a chillar como loca y a correr al grito de “¡¡Nooo!! ¡¡No me toque inmundo!! ¡¡No me toque!!”.
Yo no entendía nada, pero por las dudas seguía corriendo detrás de la vieja que, para su edad, demostraba una excelente condición atlética.
En eso veo venir en sentido contrario a un grupo de colegialas de la escuela religiosa acompañadas por una de las monjitas, así que a fin de prevenirlas del peligro del que veníamos huyendo con la señora, comencé a gritarles “¡¡Eeehheehhee guarda chicas, guarda!!” mientras agitaba aspaventosamente los brazos.
Por suerte comprendieron enseguida mis señales porque, ni bien me vieron, empezaron a gritar todas como locas y se desparramaron corriendo para todos lados, mientras la monja gritaba “¡¡Sucio!! Que Dios te perdone”.
A esa altura no me imaginaba la clase de malviviente que nos vendría persiguiendo (fundamentalmente porque jamás lo vi), pero se ve que era alguien bastante desagradable a juzgar por los comentarios que generaba a su paso.
De repente, y mas por necesidad que por otra cosa (porque ya llevaba corriendo unas cuantas cuadras y estaba a punto de desvanecerme), busqué la manera de perder a mi perseguidor realizando un zigzag entre los distintos obstáculos que iba encontrando, hasta que, finalmente, logré ocultarme metiéndome en un barcito.
Y fue ahí cuando, luego de permanecer unos segundos pegado de espaldas a la pared, me di vuelta para espiar por el ventanal y sentí que algo golpeaba el vidrio y, después, cuando al girar sin querer tiré un cenicero que estaba en el borde de una mesa sin haberlo tocado con las manos ni haber pateado la mesa, que recién tomé conciencia de lo que estaba pasando.

O mejor dicho de los que ME estaba pasando.

Se ve que esas pastillas que tomé, bueno, me habían provocado una reacción física que… eh… consistente en… bueno, en que se me… eehhhmmm… cómo decirlo… bue, no voy a contar exactamente que fue lo que me pasó, pero digamos que sufrí un inesperado, vergonzoso e indisimulable efecto secundario sobre el cual prefiero no dar detalles, pero que, digámoslo así, era algo que, notoriamente, daba lugar a muy malas interpretaciones.

Al darme cuenta de la embarazosa situación en la que me encontraba, y notando además que los clientes que estaban en el bar ya me estaban mirando con mala cara (incluso un par de señoras de una mesa cercana se pararon y se fueron emitiendo toda clase de improperios hacia mi persona) y uno de los mozos se me acercaba con la evidente intención de sacarme a patadas, tuve que actuar de inmediato y, en milésimas de segundo, diseñar mentalmente y poner en práctica una típica estrategia de acción para lidiar con situaciones de emergencia (algo que puedo lograr gracias a mis años de experiencia en el manejo de escenarios de riesgo), la cual consiste en salir corriendo lo más rápido que pude.

Por desgracia, cuando voy doblando en la esquina a gran velocidad, voy y me llevo por delante a otra señora, nos caemos, y luego de rodar varias veces por la vereda, terminamos enredados en una posición sumamente inconveniente para la ocasión (especialmente para ella, a juzgar por su expresión de espanto).

Y ahí todo se puso peor.

La señora comenzó a gritar como presa de un ataque de nervios.
Yo, que también ya estaba bastante alterado (y además un poco desorientado por el golpe y, quizás, también por la falta de oxígeno que empezaba a sufrir mi cerebro) intenté calmarla y explicarle lo que pasaba mientras trataba de ayudarla a reincorporarse, pero justo voy y, sin querer, la agarro de un seno.

Ahí la vieja gritó mas todavía y empezó a tratar de alejarse de mi pidiendo auxilio, medio como arrastrándose por el suelo de una forma bastante exagerada lo cual, evidentemente, daba una imagen totalmente errónea de lo que estaba ocurriendo y llamaba demasiado la atención de todo aquel que se encontrara en las cercanías.

Ante esta situación, no me quedó mas opción que emplear nuevamente mi protocolo de emergencias y, una vez mas, luego de retomar la vertical como pude, salir corriendo.

Llegué a la base, apenas, a los tropezones (porque el efecto secundario parecía ponerse cada vez peor y se hacía realmente incómodo correr en ese estado), completamente transpirado, con el jogging todo sucio y medio ahogado, jadeando como un perro, incluso, hasta con algo de espumita saliéndoseme por las comisuras de los labios.

Debía verme bastante mal, a juzgar por la cara de horror de mi mamu y del accionista principal cuando me vieron llegar.

Encima, apenas segundos después, se aparecieron en casa un grupo de personas así medio con cara de indignadas exigiendo hablar con mis papis (Que timing. Ni que me hubieran venido siguiendo).
No tengo idea que querían, pero me pareció un momento bastante inoportuno para venir a hacer problemas. A veces la gente no tiene respeto por nada.

Lo único que sé es que, a los pocos minutos, otra vez lo volví a escuchar a mi papá gritando como loco, peor que antes, diciendo cosas como “esto es el colmo”, “ya no da para mas”, “es lo único que le faltaba al monudo ese” (¿Monudo? ¿De donde saca las palabras mi papu? jaja) y no se que otras cosas mas. Todas malas.

Al final no se como terminó todo porque, como se venían dando las cosas, decidí que lo mejor era no salir de mi oficina hasta que pasara todo (especialmente el temita este del efecto secundario), así que estuve recluido como dos días.

Lo único que se es que, después, por suerte, las cosas se normalizaron.

Tanto que, para mi sorpresa, mis papis, seguramente dándose cuenta de que todo lo que había pasado era producto del profundo estrés al que estoy sometido por mi profesión, me regalaron unas vacaciones.

Unas vacaciones medio raras debo decir. Muy originales.

Me mandaron solito a un hotel en las afueras, como en el campo, parecido a una granjita, con quintas y todo.
Lo curioso es que, en ese lugar, prácticamente todos los días me hacían levantar temprano y salir con otros vacacionantes a cuidar las quintas, darle de comer a algunos animalitos, y cosas así.
Y no solo eso. También me tenía que tender la cama y a veces hasta barrer los lugares comunes.
Bastante vivos los del hotel.
Al final uno va para descansar y lo hacen trabajar.
La verdad no se cuando habrán pagado mis progenitores por mi estadía, pero espero que no haya sido mucho porque sino es una estafa.
Otra cosa rara también era que, cada tanto, día por medio ponele, nos juntaban en grupos, nos sentábamos en círculo y uno de ahí nos hacía presentarnos y hablar de nuestras vidas y cosas así. Era todo medio extraño, pero bueno, estos centros turísticos modernos deben ser así, que se yo.
Igual era bastante tranquilo. Únicamente, tuve algunos problemas cuando quería conseguir alguna pastillita para levantar el ánimo (porque a veces medio que me pintaba el bajón) o algo para calmarme cuando me agarraban ataques de pánico porque querían que durmiera con la luz apagada.
No solo no me daban nada sino que, encima, me agarraban entre dos o tres y me decían que ya se me iba a pasar, que para eso estaban ahí, para ayudarme a superar no se que cosa.
Yo no entendía de qué cuernos me estaban hablando, pero les seguía la corriente, más que nada para no arruinar el ambiente vacacional.
Cuando llegó el momento de irme, todos me saludaron y me decían no se que cosa de que un día a la vez, y que permaneciera “limpio” que eso era lo mas importante (Pssss, como si yo fuera un roñoso. Si sabían bien que me bañaba todos los días).

Así que bueno, ahí estuve, todos estos meses, descansando y alejado un poco de la acción.

Fueron unas vacaciones medio aburridas, pero dentro de todo me vino bien el relax. Lo estaba necesitando.

Por suerte ahora ya estoy de vuelta en mi base de operaciones, listo y esperando a que surja algo que demande mi intervención profesional.

Aguardando que el mundo de lo misterioso se manifieste.

Porque eso es lo que me gusta. El misterio. O sea, develar misterios. Mientras no sean así demasiado misteriosos, claro. Tampoco hay que exagerar. Soy investigador pero no como vidrio jajajaja.

En fin… Veremos que me depara el futuro.

Porque la verdad sigue ahí ¿Viste? Ahí…

Degeneraciones

"Juventud, divino tesoro" afirma el hombre, con una mueca que mezcla sabiduría, añoranza y resignación (mueca que, mal hecha, puede parecerse a la de intoxicación con calamares) Lo que nunca se dice es que el poeta no terminaba ahí su sentencia. Rescatemos el original: "Juventud, divino tesoro. Por eso, a los jóvenes hay que enterrarlos a todos".

A nadie escapa que una generación sigue a la otra. Que los que algunas vez fueron los portadores de ideales inquebrantables devienen en escépticos hombres de edad madura. Que el desplazamiento produce recelos en ambos. Y que el paso de un momento al siguente es tan gradual (una suerte de sorites) que algunos no lo notan. Otros, por no notarlo, no lo hacen nunca. En la transición, desordenada, algunos llevan cosas que deberían dejar, otros sueltan cosas que nunca deberían ser dejadas. De cualquier manera lo que nos importa aquí no es el traspaso sino los extremos. Y la relación entre ellos. Que no se atraen ni mucho menos. Excepto, quizás, por los hombres adinerados de 50 años y las púberes consumistas de 17.

Es así que, mientras usted pierde su tiempo pensando si existen otros colores, cuanto duraría una jornada laboral en el planeta Venus o qué día caería su cumpleaños en el calendario juliano, desde este espacio proponemos una reflexión sobre las formas de coexistencia intergeneracional para bien de la sociedad toda y tanteo de una iniciativa de la que podamos sacar unos mangos.

Capítulo 1: del otro lado de la brecha.

El primer momento es de simple reconocimiento: ¿de qué lado de la brecha se ubica usted? Si bien la categoría de "joven" se ha estirado todo lo posible a costa de incluir diferencias etarias que ponen al avance vital a la par de los grados de una logia masónica (pre-puber, puber, post-puber, joven en vías de desarrollo, joven desarrollado, joven adulto, joven todavía más adulto, joven con severos achaques en su joven cuerpo que en otro tiempo se predicaban de los ancianos, joven de la tercera edad...), lo cierto es que, a este fin y sólo para saber donde se para naturalmente en la dialéctica intergeneracional, no debe más que contestar estas sencillas preguntas:

1. Cuando Argentina perdió la final del mundial de Italia 90 usted:

a) recordó la final del mundial de 1930.
b) lloró desconsoladamente.
c) defecó su tercer pañal del día.
d) no había nacido todavía.

2. Cuando fue el atentado de las Torres Gemelas usted:

a) estaba entrando a trabajar.
b) estaba en la Universidad.
c) estaba jugando con los Power Rangers.
d) no había nacido todavía.

3. Ante un televisor de 40 pulgadas con tecnología LED usted:

a) recuerda cuando veía televisión en blanco y negro (y no todos tenían, así que se iban a la casa de alguien a ver TV)
b) recuerda cuando las televisiones no tenían control remoto sino perillas (y no todos tenían cable, así que se iban a la casa de alguien a ver TV)
c) recuerda cuando las televisiones no eran flat screen.
d) usted todavía no nació.

Mayoría de "a": usted ni debiera preguntarse si es joven. Si a esta altura no lo hace, lo que usted debería empezar a hacer es utilizar el 'joven' para dirigirse al resto de la gente (i.e. "joven ¿me alcanza la bolsa de suero?")

Mayoría de "b": esto va a ser duro, pero usted ya no es un joven. Todavía puede usar zapatillas y salir hasta tarde, pero sepa que para un gran segmento de la población usted es 'gente grande'. ¡Gente grande, caramba!

Mayoría de "c": usted es un joven. Como yo soy un "b", me veo en la obligación de decirle que preste atención. Deje de arreglarse el flequillo y espabílese. Que esto también le sirve.

Mayoría de "d": ¿Dónde está el padre de esta criatura, por favor?



Capítulo 2: entendiendo a la otra generación.


Habiendonos dividido, resulta ahora fundamental no hacer de esto un River-Boca. Por un lado porque -como dijo Gustav Thibon- "uno de los signos cardinales de la mediocridad de espíritu es ver contradicciones donde solo hay contrastes”. Y segundo porque estos muchachos corren más y no conviene.

En primer lugar, hay que aclarar que la frase "todo tiempo pasado fue mejor" suele ser olvidadiza. Por ejemplo, aquél que defenestra el defenestrable reggetón olvida haber bailado "La Ventanita" al compás del grupo Sombras; ese otro que mira con desprecio como un adolescente dilapida la mitad de su día logrando que su flequillo quede estratégicamente desparejo reprime quizás que los 90's tuvieron esos pelos largos estilo Fabián Vena en "La banda del Golden Rocket" que se pasaban de lado a lado con un lamentable meneo de cabeza o que los 80's incluían no menos lamentables bigotes que nunca tendrían que haber visto la luz. Tampoco puede hablar de desaciertos estéticos en la vestimenta juvenil aquellas damas que hayan sido dueñas de un par de jeans nevados.

Pero atenuar la severidad de los juicios no implica no ejercer una necesaria actividad correctiva, pues los problemas que traen algunas deficiencias son evidentes:

Consultorio del Psicólogo Luis Carajuez. 18:21 hs.

Paciente: - ...y entonces como que le dije que coso, que tipo no daba, chabón. Porque tipo que nada ¿entendés? Es así. Pero re ¿eh?

Dr. Carajuez: - este....eh... ¿será posible que te estés rebelando contra la figura paterna?

Paciente: - ¿que tiene que ver mi viejo con las jugadas preparadas de mi equipo de handball?

Estamos de acuerdo en que las competencias lingüísticas y comunicativas de este engendro no superan las de un simio con problemas de atención, la cuestión aquí es ¿cómo efectuar la corrección y que el neoneardenthal entienda que se lo está corrigiendo? Repasemos algunas técnicas históricas fallidas:

a. La cruda verdad: como todo lo crudo, puede resultar indigerible.

- Tu léxico es infinitesimal, tu sintaxis un baldón para los hispanoparlantes y la monserga que propalaste hace que tu futuro en una comunidad humana esté supeditado a tu capacidad de suplantar la oferta estético-afectiva de un hamster.

- ¡Gracias!

b. Inculturación inculta: tratar de "hacerse el joven" es un error catastrófico que se penaliza con agregación de años.

- No sabés qué copante que está el mataburros, man. Me re-cabe echarme unos morfemas nuevos antes de ir al bolique. Son cancherísimos. Y conjugar los verbos tiene toda la onda.

- ¿De qué &%$@ estás hablando?


Por eso aconsejamos la opción

c. Si no puedes contra ellos... ajo y agua.

- Che, un bajón lo tuyo. Como que no da ¿no?

- Ahora que lo menciona, Doctor Carajuez, es cierto que menos palabras se traducen en menos ideas; por lo que sería no sólo útil sino incluso humanizante hacerme con un caudal de vocabulario acorde a mi desarrollo psíquico-madurativo.


Entiendo que el artículo le haya parecido largo, pero sepa que colaborará al mutuo entendimiento entre generaciones. Además, piense que en Venus esto no sería más que una mísera parte de su jornada laboral.



Amplio triunfo del oficialismo en las elecciones generales


Estimados Lectores y Gandules, las Elecciones Generales han terminado, y se ha llegado a un resultado. Agradecemos a todos los que han participado de esta verdadera fars...eh, fiesta democrática.
Conforme a las disposiciones dictadas en su momento, no habrá segunda vuelta, ni desempate.
En comicios limpios y transparentes, que han sido escrupulosamente verificados por un grupo de veedores internacionales, el mandato del Amado Líder ha sido refrendado.
Continuaré, pues, llevando la carga y el privilegio de comandar a este hatajo de...digo, a este distinguido grupo de colaboradores hacia la meta que oportunamente nos hemos trazado, cualesquiera que fuese (la verdad es que ya no me acuerdo).
Aquellas injurias que se han vertido al calor de las campañas, ya han sido olvidadas. O más o menos.
Y para demostrar que ningún rencor guardo hacia nadie, las primeras medidas de este, mi nuevo mandato, serán:
1.-Los trapitos sobre los cuales se sientan actualmente los gandules, serán reemplazados por almohadones.
2.-Todos los gandules podrán disfrutar en horas de trabajo de una provisión ilimitada de estimulantes infusiones, a saber, té en cinco deliciosas variedades: Earl Grey, Lapsang Souchong, Dian hong, English Breakfast, y por supuesto, el excelente Darjeeling.


Grupo de Veedores Internacionales, en acción.

Estos son los resultados oficiales:


Resultados oficiales


Muy buen señores, esto ha terminado, conforme al estilo de austeridad y apego al trabajo que siempre han caracterizado mi gestión, no habrá festejos ni feriados. Men in Blog continúa con su programación habitual. Circulen caballeros, circulen.

Llamado a Elecciones Generales

Estimados Lectores y Gandules:

Los acontecimientos que son del dominio público han determindo que en las últimas semanas las tradicionales quejas y cuestionamientos hacia la figura del Amado Líder de MIB se hayan intensificado hasta el punto de convertirse en veladas amenazas, promesas de venganza,murmuraciones, cuentas por pagar, descontento, rumores,  rumores de descontento y halitosis generalizada.
Si bien estas paparruchadas me tienen sin cuidado, el hecho de andar todo el tiempo con chaleco antibalas y cargando una pesada Smith & Wesson P357 ha comenzado a producirme cierto dolor de cintura y, lo que es peor, está deformándome los trajes. Y ni les cuento el calor que da el buzo antiflama que uso como ropa interior para protegerme de posibles atentados incendiarios.
Pero lejos, lejísimos, a un parsec o dos de distancia de mí, está la intención de renunciar, de quitarle el pecho a las balas (espero que apunten al pecho, digo, porque para eso me compré el chaleco).
Estuve pensando de qué forma revalidar mi autoridad como Amado Líder, y subirme a un banquito y gritar
"¡Estoy revalidando mi autoridad como Amado Líder!" me pareció un acto cuyos efectos serían, al menos, limitados.
Además así encaramado ofrezco un blanco perfecto.
No, no es tiempo de tibiezas,debo arriesgarlo todo, redoblar la apuesta y si pierdo, dar un paso al costado y permitir que alguien que me supere en méritos (je) ocupe mi lugar.
Ahora bien, como dije, no pienso renunciar, y el procedimiento para reemplazarme parece inedecuado para
este caso . Recordemos, el Amado Líder puede ser removido del cargo mediante:

1.- El voto unánime de una Comisión integrada por tres buzos tácticos, dos anacoretas, el último Campeón Mundial de Badmington y dos integrantes de MIB capaces de sostenerle la mirada al Amado líder durante cuatro minutos.
2.- Una lucha a muerte con toallas mojadas, cuyo vencedor pasará a ser el Amado Líder.
3.- El asesinato del Amado Líder.

Tampoco resulta recomendable el método de la "Ronda de Gandules" (jijiji), ya que de aplicarse, yo mismo quedaría excluído automáticamente de la contienda. Y eso sería una virtual renuncia, y repito, no, no y no pienso renunciar. Además no me convence el componente aleatorio del asunto, creo que el Amado Líder debe surgir de algo más serio que una especie de desinsaculación.

Y por último, creo que la opinión de los Estimados Lectores debe ser tenida en cuenta.



Por todo lo antedicho, en mi carácter de Amado líder dispongo:

1.-Suspéndase por única vez el procedimiento de remoción tradicional del Amado Líder.
2.-Llámese a Elecciones Generales para el cargo de Amado Líder, con la participación de los Estimados Lectores.
3.-El comicio, en forma de encuesta, comenzará en el momento de publicación del presente artículo, y finalizará el día viernes 13 de agosto de 2010 a la hora cero.
4.-Todos los integrantes actuales de MIB serán candidatos al cargo de Amado Líder.
5.-Resultará ganador del comicio, y asumirá el cargo de Amado Líder aceptando todas su obligaciones y ostentando todos sus privilegios, quien acumule mayor cantidad de votos.
6.-De producirse un  empate, el Amado Líder en ejercicio declarará al ganador entre los candidatos más votados, incluyendo el caso en el cual él mismo resultare uno de ellos.
7.-Si, como resultado del comicio, el Amado Líder actual resultara depuesto, será considerado en adelante un Gandul.
8.-Si el ganador se negara asumir el cargo de Amado Líder, el segundo candidato en cantidad de votos será declarado ganador, y este procedimiento continuará hasta que un candidato acepte el cargo, o ninguno lo haga, en cuyo caso el comicio será considerado nulo y el Amado Líder en ejercicio conservará su posición.
9.-El nuevo Amado Líder, en el caso en que el reemplazo del actual se produjera, asumirá sus funciones el día lunes 16 de agosto de 2010.
10.-Cualquier circunstancia no prevista en la presente comunicación será resuelta por el Amado Líder en funciones.


Muy bien, Estimados Lectores y Gandules, ¡a votar!

Yo no fui



Acápite: Vacaciones. Problemas para regresar. Calificación de delito. Contratación de letrado. Fondos lícitos. Averiguaciones. Fuga.





Está bien, lo admito. Estas vacaciones en México no resultaron exactamente como yo las había planeado. Es posible que por estas horas esté experimentando algún que otro problemita para materializar mi regreso al país, es cierto; pero no es cuestión de entrar en pánico. Soy un hombre adulto, sereno y bien plantado. Resuelvo con solvencia y celeridad cada situación, sin perder los estribos ante el primer inconveniente que se me plantea. No hay nada que temer.

Bueno, sí, talvez no esté del todo fuera de lugar comenzar a codearse un poquito con el miedo, aunque solo fueran golpecillos sin mayor entidad.

‘Pero recién dijo pánico, no dijo miedo’, acotará usted con su tradicional malicia, regodeándose en su literalidad ni bien percibe las gotitas de sudor frío que se deslizan desde mi frente en dirección a las cejas.

¿Dije pánico? Es solo una expresión. Lo que en realid… bueno, sí, lo entiendo, pero déjeme expic… ya sé hombre, ya sé lo que dije, no tiene que andar repitiéndolo como si… ¿qué hace? Deje ese megáfono, no sea chiquilín. Yo me refería a esa sensación que a uno lo invade cuand…

¡BUENO BASTA! ¡ME TIENE HARTO!

El mundo se cae sobre mi cabeza.

¿Eso es lo que quería escuchar?

Y menos mal que tengo puesto el casco, porque si no el panorama podría tornarse realmente oscuro.

Robo a mano armada en concurso ideal con palpación de nalga en retirada y en banda. Ese es el delito que se me imputa.

Debo señalar que los americanos son gente de lo más exótica a la hora de la calificación de los actos ilícitos, pero también es cierto que esta apreciación no contribuye a modificar mi situación legal. Es solo una acotación inocente, comprenda que estoy nervioso.

Según la opinión autorizada del abogado que contraté aplicando unos fondos cuyo origen no tengo obligación alguna de denunciar aquí, podrían corresponderme cinco años de cárcel por el atraco, dos por actuar en banda y diez más por la tocadita.

Me parece un exceso. En total serían diecisiete años, y yo no puedo ir preso diecisiete años. Si al menos fueran dieciséis, o dieciocho…

Además quiero agregar que no estaba en Estados Unidos el día en que ocurrió el robo. Estaba en México. Vine después al solo efecto de estar a derecho, y si bien todavía soy un prófugo de la justicia, tengo decidido entregarme. Eventualmente.

La semana pasada mi abogado se reunió con la fiscal que tiene a cargo el caso para realizar algunas preguntas (que yo mismo confeccioné) relacionadas con el mismo:

¿Diez años por una tocadita al pasar? ¿DIEZ AÑOS? ¿Está segura? ¿Qué es eso de la banda?

Esas fueron las más importantes.

La única respuesta de la fiscal fue que no me haga el otario, que sé muy bien a qué se refiere con lo de la banda. Y agregó que si revelo el nombre del calvo que manejaba la moto que me esperaba a la vuelta de la esquina, la pena podría reducirse a la mitad.

Creo que tengo una leve sospecha sobre el origen de todo este asunto, pero en este momento lo más importante es escapar del país. Ya habrá tiempo para ajustar cuentas.

Gracias a los contactos de mi abogado, en cuarenta y ocho horas estaré cruzando la frontera hacia México. A través de un ‘pequeño’ desierto. Con temperaturas debajo de cero. De noche. Con lo puesto. Y sin guía. Sin embargo, luego de mi reciente aventura sudafricana este movimiento no debería representar un desafío. Y además mi abogado jura y perjura que las patrullas fronterizas suelen concentrar toda su atención en los muchachos que vienen de contramano. Que son muchos. O todos, para qué andar con vueltas.

Cuando ponga un pie en la redacción hay varios que me van a escuchar. No me importa que hayan pretendido inculparme de un delito no excarcelable, y en el exterior. No me importa que hayan usado el traje planchado que estaba en el armario de mi cubículo. No me importa que me dejen afuera de las tocaditas callejeras. No me importa que no atiendan el teléfono cuando llamo por cobrar…

¿PERO DÓNDE ESTÁ LA GUITA MACHO?

Se nota que algunos han aprendido mucho de esta humilde sección. Los felicito sinceramente, pero yo todavía tengo que pagarle al abogado. Ya no es gracioso.


Tengan ustedes muy buenas noches.

Y ahora quE @#$&DA LE PASA??

Columna del bolVUUUUUdo bArbaro de El Senyor Efe.






Senyores, sepan discupar el exabrupto, y la falta de acentos y de enyes.

Con respecto a lo segundo, en el lugar en el que estoy ahora es algo dificil encontrar un teclado en espanyol.

Y con respecto a lo segundo.. no me jVUUUUUUdan, mis motivos tengo

PELADO DE VUUUUUUUUU Y EL VUUUUU BUGGERMATIC DEL VUUUUUUUUUrrrtoo!!

Ocurre que uno es sacrificado.

Uno de todo por el equipo.. sangre, tiempo, esfuerzo, dinero, todo

y vienen y te VUUUU el VUUUU a niveles que solo un VUUUU puede imaginarse que una VUUU puede entrar.


Ocurre que mientras el senyor Mariano esta buscando wedding planner, el Viejex quema hasta los inodoros* con la excusa de que hace mucho frio, su reverendisima alopecia esta participando en el abierto de Nairobi, Briks sigue de partuza, el senyor Bigud esta por ahi robando bancos en Mexico y haciendo que el departamento de legales del MIB estalle (y, a todo esto, a aunsencia de los abogados, YO vengo a ser el departamento de legales del MIB).. o sea, mientras los otros gandules y el gandulon se la pasan jodiendo de lo lindo, yo tengo que encargarme de rescatarlo a Renegado.

Hice lo que pude desde Buenos Aires.. mis intentos de traerlo mAgicamente (ver articulo anterior) fracasaron estrepitosamente. No conjurE a nada mInimamente parecido a Renegado, y en cambio, cuando terminE, mi oficina parecIa el VUUUUUUUUUUto zoolOgico, solo que con menos espacio y mas olor a VUUUUUUUUrda.

DecidI pasar a un plan B.

Con la plata que hice vendiEndole los animales a TemaikEn conseguI unos 15.000 dOlares. Ahora, eso no me alcanzaba para pagarle a ningUn mercenario para que vaya a rescatarlo.. ni siquiera daba para comprar un pasaje desde Nairobi.

Ya no sabIa que hacer...

Y sabIa que en todo este edificio.. bah, en todo este mundo, solo habIa una persona con el conocimiento suficiente como para salvar a Renegado:

Gonzalez, el de limpieza.

Por suerte, Gonzalez es un poco mas facil de invocar que Renegado.

-Che, Gonzalez, podEs venir un segundo?

-Que pasa, pibe? apurate, tengo que ir a contener el incendio de las 5 y cuarto (porque Viejex serA pirOmano, pero es un pirOmano muy puntual)

-Si, venI!

Le explico las novedades a GonzAlez. El me mira con cara de ya saberlo todo de antemano.. (supongo que haber tenido que limpiar mierda de antIlope en el pasillo le hizo sospechar algo). Cuando por fin termino de ponerlo al dia, se rasca la nuca un segundo, pone esa cara de inspiraciOn que yo ya sE respetar y admirar, y me dice:

Espera un minuto, pibe.

Momentos mas tarde, vuelve con un disco. Insertandolo en el DVD, me muestra su contenido, y sin necesidad de explicar nada, me mira.

-GonzAlez, Genio!! de donde sacaste eso?

- No importa, pibe. Ya sabEs que hacer. Apurate!!

Dos dIas mas tarde, ya estaba en Washington DC. Habia ido con un solo objetivo: Verlo a Barack Obama.

Ahora, como se podran imaginar, no es facil conseguir una audiencia con el presidente de los Estados Unidos.

DebI emplear toda mi astucia y mi sagacidad para elaborar un plan perfecto para llegar a El.. y luego usar la plata que me quedaba despues del pasaje para sobornar a un agente del servicio secreto para que me deje entrar.

Cuando por fin lleguE a la oficina Oval, Obama no dio senyales de reconocerme. Luego, al darse cuenta de quiEn era, amagO con llamar a sus custodios. Afortunadamente, recordando todas las ensenyanzas de Briks, lleguE a maniatarlo y ponerle una mordaza antes de que pudiera hacer nada.

En mis venas no habia sangre, sino adrenalina pura. Despues de todo, tenia a mi merced al lider del mundo libre.

Rapidamente, le dije lo que querIa: un grupo de Fuerzas delta, a mi disposiciOn, para enviarlos a Africa a rescatar a Renegado. Y de paso, alojamiento por una semana en el Sheraton para Renegado, a la vuelta. Se lo merecia, el pobre.

Y ya que estamos, cuarenta millones de dolares para cada uno **

Cuando me mirO con cara de "Vos estAs de la cabeza, mas te vale rajar antes de que me acuerde de tu nombre y te mande a GuantAnamo de por vida", yo, silenciosamente, le muestro el DVD... una filmaciOn de su paso por las oficinas del mib, en febrero de este anyo.

Por su propio bien, No les voy a decir lo que vI en ese video.

Solo voy a decir que involucraba algo del material del sr Briks..

Y que podria acabar con la carrera polItica de Obama.

Maldicion, ese video podria acabar con toda la altura moral de EEUU de un saque.

En fin. El rostro del Presidente paso de su caracterIstico marrOn casi beige a un verde jade, para luego pasar a un rojo carmesI (que rostro expresivo, el de Obama). Claramente, se podIa negociar.

Por las dudas, y para dejar en claro mi vocaciOn dialoguista y democrAtica, linea Teddy Roosevelt ("Habla bonito y llevA un palo muy grande, y llegarAs muy lejos), saquE la Smith & Wesson que tenia escondida en la espalda. SerE suicida, pero no bolVUUUUUUUUUUUUUUUo.

Ya estaba todo listo. Decido llamar a la central del MIB, para preguntar si habia novedades sobre el paradero de Renegado..

Y me dicen que el hijo de re mil VUUUUUUUUUUUUUtas ya habia vuelto sano y salvo.

PERO LA RECALCADA VUUUUUUUU DE LA VUUUUUUUUU MADRE QUE LOS REMIL VUUUUUUUUUUUUUUUIO A TODOS LOS VUUUUUUUUUUUUUUUU


VUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU


VUUUTOS, TODOS VUUUUTOS.


O sea, recapitulando.

Estoy en el salOn oval, apuntandole al presidente de los Estados Unidos con un arma, para rescatar a un tipo que esta paseando en bici libremente por plaza italia.

Vayanse todos a la VUU.
y ahora que vuuurda hago?

Obama, mientras tanto, me miraba con cara de extranyado... claramente no entendia lo que estaba diciendo, pero supongo que se daba cuenta de que no era muy lindo.

Para no quedar en ridIculo, le di las coordenadas de la boda de Mariano, para que mandara a los marines ahi.. asI aunque sea habia alguien en el lado de la "novia" en la capilla.

Y acA estoy, en Washington, VUUUVandome de calor, viendo como hacer para escapar de la ciudad con el DVD sin que me mate la CIA...

Ahora en un rato lo llamo a Gonzalez para ver si se le ocurre algo.


*no se como carajVUUUUUUU hace Viejex para quemar un inodoro de porcelana, a todo esto.. pero lo hace, creame que lo hace


** Dale, si le da 800.000 millones a Wall St, un par de palos verdes nos puede dar a nosotros ,no?

Ira furor brevis est.

Buenos Aires, Oficinas Centrales de Kag & Onos. Martes, 17:11 hs


Ira furor breuis est; animum rege, qui nisi paret,
imperat, hunc frenis, hunc tu compesce catena

La ira es una locura breve; (por eso) controla tu temperamento, porque a menos que te obedezca, te gobierna; refrénala con el bocado y la cadena.
Quinto Horacio Flaco.  Epistolario, Libro Primero, Epistola II



Ramírez está escribiendo un mensaje de correo electrónico al tiempo que consulta el papel que tiene impreso sobre el escritorio
Escribe unas lineas y bufa, relee y protesta. Consulta el papel, que ahora sabemos que es una lista impresa. Mueve la cabeza de lado a lado, haciéndola girar sobre el atlas, involucrando en la acción a los músculos oblicuos externo e interno de la cabeza, el fascículo oblicuo superior del largo del cuello, el esplenio y el esternocleidomastoideo(*). Continúa escribiendo y resopla. 
Un fastidio digno de medirse con la escala de Richter.
Vuelve a consultar el papel y continúa escribiendo.  
Tras una nueva ojeada al papel, golpea la mesa con el puño, masculla algo hasta que sucede el esperado e inevitable estallo. 
Enardecido, farfulla a la pantalla del monitor como si se tratase de un ser humano. 
Un ser humano que esta en serios aprietos, por cierto.


Ramírez: ¡No puede serrrrrr!! No, no puede ser!!! Así no se puede...no se puede...¿No sabes leer, imbécil?!!! ¡Inútil! No se puede ser tan mamerto, tan....AAAAHHHH, POR AMOR DE DIOOS!!!...¡no puedo creerlo!...¿cómo se llega a ser tan idiota? ¡Infeliz!!! ¡Inservible! ¡No servís ni para repuesto de idiota!

Maldini, al igual que el resto de la oficina es testigo mudo de la rabieta. Tímidamente interrumpe la catarata de insultos y ofrece:

Maldini: ¿Que pasó? ¿te puedo ayudar?

Aunque todavía esta dominado por la ira, es sabido que la ira es una locura breve. Ramírez parece tomar conciencia que no está solo. Se acomoda la corbata y vuelve a tomar asiento. Señalando el monitor responde.

Ramírez: Estoy respondiendo el pedido de Robia, leé.

De: Ramirez
Para: Robia

Estimado Robia:

Recibí su solicitud de cotización y me veo en la necesidad de requerirle precisiones sobre su pedido. 
A saber, nos solicita una provisión de 100 unidades del artículo K&O22 pero no aclara en que material necesitan el mismo. 
Si se fija en el catalogo actualizado que le remitimos la semana anterior puede ver la gran cantidad de variedades de materiales que le ofrecemos. 
A continuación nos pide los artículos K&O1523 K&O31416 y K&O6021023, que no existen en el catálogo. 
Desafortunadamente no veo que los otros artículos solicitados me den una pista de cuales podrían ser estos artículos que solicita. 
Seguidamente menciona el K&O22 y lo solicita "con rueditas" cosa que nos desconcierta dado que ninguno de nuestros artículos viene o ha venido con ruedas de ningún tipo.
El siguiente ítem K&O...


En este punto Maldini interrumpe la lectura y nota que el mensaje tiene una gran cantidad de líneas hasta llegar a la salutación final de Ramírez.

Maldini: ¿No será muy largo? ¿No podés resumirlo un poco?

Un brillo asesino se adivina en los ojos de Ramírez

Ramírez: ¡Seguro! pero si le llego a enviar un mail diciéndoles: "Ineptos! soliciten los malditos artículos que se encuentran en el estúpido catalogo que les enviamos la reputísima semana pasada" me parece que me rajan...¿no te parece?







(*)Quiero decir que mueve la cabeza como cuando uno quiere decir "no". No me fastidie, lector, que los ánimos están caldeados. 

Volver, con la frente tiznada

Si se está preguntando "¿Volver de donde?" es porque es su primera vez aqui, por lo que le recomiendo hacer clic acá para enterarse.
Si no es su primera visita a este sitio y sabe de que se trata, entonces las explicaciones están de más.



Si, estoy de vuelta, mal que les pese a muchos.

Porque yo estaba perdido en otro continente, esperando que alguien se dignara a rescatarme ¿Se acuerdan?
No. Claro. Ya veo que no.
Pero no importa. Dejen. Ya pasó.

Lo importante es que pude regresar, a pesar de todo.

Ni yo lo puedo creer.
Parece que hace años que me fui. Tanto que ya casi ni me acuerdo de que el viaje a África era para cubrir el Mundial.

Hoy, todo me parece muy lejano. Casi irreal. Como si hubiera sido un sueño (uno bastante poco feliz, mas bien tirando a choto, diría).

Fueron días difíciles los que me tocó vivir allá en Kenia.
Días que se hicieron largos. Casi interminables.
Días en los que lo único que me mantenía vivo, era la ingenua certeza de que aquí seguramente se estarían haciendo esfuerzos incalculables para encontrarme y traerme de vuelta.
Recuerdo que pasaba horas y horas, sentado en una piedra, soñando despierto, imaginando al Amado Líder desesperado, clamando a gritos por mi regreso, y a los muchachos haciendo hasta lo imposible por cumplir con ese clamor.
Y con esa imagen en mi mente me quedaba allí, mirando al horizonte, esperando, con los ojos humedecidos por la emoción (aunque un poco capaz también era irritación ocular por el polvillo carbonizado con el que estaba tiznado, no sé).

Pero el tiempo pasaba, el culo me dolía por estar sentado en una piedra tantas horas ... y nadie venía por mi.

Y así, cada puesta de sol se llevaba con ella una poco de mi ilusión de volver.
Tanto que un día empecé a pensar, en esa angustiante soledad que me abrumaba mientras cuidaba las vacas, en que quizás lo mejor era abandonar toda esperanza, y empezar a hacerme a la idea de que mi vida, mi realidad, era esa: continuar así, simulando ser un Masai para siempre.

Por suerte, esos pensamientos me duraban poco.
Solo hasta el momento en que caía en la cuenta de que, además de tener que cuidar vacas, salir a cazar para comer, no tener baño y, probablemente, tener que desposar a la poco agraciada hija de Mugekombo, también debería vivir siempre pendiente de mi caracterización para no descubrirme y eso, indudablemente, me significaría un arduo y constante trabajo adicional.
Y yo, no importa en que continente me encuentre, si hay algo a lo que no puedo renunciar es al principio fundamental que rige mi filosofía de vida, que es el de siempre buscar la forma de trabajar lo menos posible.
Además allá no tenía televisión. Ni sofá para tirarme a dormir la siesta. Ni mayonesa.
La verdad era medio un embole.
Todo eso, sumado a unos profundos e incontenibles deseos de veng … ejem … digo … a mi gran aprecio por mi trabajo en MIB y a la gente que, imaginaba, estaría preocupada por mi suerte (deberían ser dos o tres como mucho. Uno porque le debo plata), fue lo que me hizo recapacitar y recobrar las fuerzas necesarias para ponerme en campaña y buscar la manera de concretar mi retorno.

De mas está decir que, dadas las circunstancias, no me resultó nada fácil conseguir los medios necesarios para lograrlo.
Tuve que hacer muchos sacrificios, renunciar a mis pocas pero valiosas posesiones, y hasta negociar con gente bastante peligrosa pero, finalmente, mi perseverancia y mis inclaudicables deseos de volver, no fueron en vano.
Y así fue que pude hacerlo, obviamente por mis propios medios, claro, porque, evidentemente, si tenía que seguir esperando a que alguien me fuera a buscar, hoy sería el desafortunado marido de la hija de Mugekombo y todavía estaría pastoreando vacas flacas y almorzando día por medio sopa de testículos de suricata y brochette de larvas de cascarudo asadas.

Pero no guardo rencores por eso. Para nada. Lejos de mi esencia está el ser rencoroso.
Comprendo que habrán tenido cosas mucho mas importantes de que ocuparse que ver la manera de rescatarme. En serio. Está todo bien.
De hecho, de ninguna manera en este mismo momento estoy pensando en ver la manera de averiguar donde viven para ir a asesinarlos durante la noche, mientras duermen. Para nada. La vez que lo dije estaba un poquito frustrado, y además había estado mucho al rayo del sol, por eso decía cosas sin sentido. De verdad. Duerman tranquilos. Este machete que traje es simplemente un souvenir, un recuerdo, nada mas. Y si me lo paso afilándolo mientras murmuro cosas inentendibles mirándolos a todos con cara de loco, es porque me cuesta deshacerme de las costumbres que adopté por vivir en una tribu de cazadores. Solo eso. En serio.
Tampoco me afecta en lo mas mínimo llegar y ver que ya hasta invitaron a otra gente a publicar en mi lugar (y que, encima, tiene el tupé de decir que yo no tengo onda y hasta me trata de gordo). En absoluto. No me genera ningún pensamiento asesino eso. De verdad. Me encanta. No pasa nada. Estoy re tranquilo.

Además, en el fondo hay que reconocer que experiencias como la de realizar un viaje como este, solo, completamente solo, apenas con lo puesto, atravesando un continente peligroso, pretendiendo ser un nativo y tratando de evitar ser devorado por bestias salvajes, fue una prueba que al final ha templado y fortalecido mi espíritu (Por ahí también me tocó un poquito la cabeza y me dejó medio cucú, pero no mucho. Nada como para preocuparse. En serio).

Realmente, debo decir que fue un viaje épico.
Una travesía que haría ver al viaje de Frodo Bolson a través de la Tierra Media para llevar el anillo hasta los fuegos eternos de Mordor, como un paseíto por la plaza. Un domingo de primavera. A la tardecita.
No se imaginan por todo lo que tuve que pasar. Todo lo que viví.
Fue una epopeya. Una odisea.

La verdad, me encantaría contárselos y compartir mis experiencias con ustedes pero, claro, sería muy largo y como siempre se quejan de que mis artículos son muy extensos y hay que leer mucho (se ve que son gente muy ocupada que no tiene tiempo para perder leyendo. Cuando escribo yo, claro. Si escribe otra gente no dicen nada. Pero está bien. No me molesta. No me altera para nada), no lo voy a hacer.

Les ahorro la molestia. No voy a contar nada. Nada de nada.

Sin embargo, como no puedo con mi genio y mi generosidad es únicamente comparable con mi avasallante atractivo, solo a manera de muestra y simplemente como para que se hagan una idea de cómo fue que pude volver, aquí les dejo esta fotografía que alguien me tomó justo cuando estaba saliendo de Kenia.

¡Adiós Patefuá!

Y ahora, si me disculpan, me retiro a mi cubículo a descansar y a ponerme al día con las cosas de acá.

Todavía me duelen un poco las piernas.



Es bueno estar de vuelta.

(Mirada de loco y ruidito de machete pasando por la piedra de afilar).