Usted también puede convertirse en un ser humano



"Jamás aceptaría pertenecer a un club que me admitiera como socio"
(Groucho Marx)





Es fundamental, a la hora de asistir a un ágape saber moverse entre los invitados con cierta habilidad social. Saludar, presentarse, conversar, etcétera. Hay que saber, o al menos realizar un esfuerzo por disimular que sabe, manejar el sutil arte de desenvolverse en sociedad. Lo primero a tener en cuenta es que uno debe ir vestido de forma elegante. Para comenzar con el pie derecho es elemental asistir de modo acorde a lo indicado en la invitación, siendo un signo de respeto hacia la persona que invita y hacia el resto de los contertulios. Un buen traje, con buen corte, una buena combinación de tonos y la sobriedad son el mejor puntapié para arrancar la velada de manera adecuada. Claro que todo el esfuerzo que usted aboque a dicha tarea puede verse opacado si, como se cae de maduro, su comportamiento no es el apropiado. Y es aquí donde vamos a tratar de guiarlo, estimado lector, en la engorrosa labor de hacer que usted deje de proceder como un orangután selvático y pueda disfrutar plenamente de un convite sin pasar mayores sobresaltos. Para profundizar en el manual de ceremonial y protocolo, descuide, ya habrá tiempo para explayarse. Vayamos primeramente a lo básico.

Como punto de partida, usted debe ser medido al interactuar con los demás invitados, sobre todo si recién los conoce. Dando por sentado que los anfitriones son los encargados de realizar las introducciones entre los asistentes, por lo general no están bien vistas en un evento de proporciones significantes las presentaciones espontáneas. Sepa maniobrar con criterio, buscando el momento adecuado para hablar y evite, a rajatabla, los excesos de confianza. Está bien mostrar un grado de amabilidad oportuno, pero jamás busque romper el hielo o extralimitarse en simpatía espetando frases del calibre de "¿a qué no sabe qué hace una ladilla colgando del hilo de un tampón?" al tiempo que codea al barón de Bodenwerder o dando por iniciada, arbitrariamente, una ronda de chistes picantes incluyendo en los mismos el del elefante y el conejito o el del burro, el loro y el enano.

Como bien podemos comprender, un cóctel no es ámbito para andar buceando en temas de envergadura. Si bien es un evento social, no debe ahondar uno en demasiados detalles personales. Ni propios ni ajenos, ya que no vienen al caso y suelen conducir al aburrimiento. Las conversaciones que mantenga deben ser amenas, breves y respetuosas y por sobre todo no polemizar o generar alboroto alrededor de la comida. Por ejemplo, bajo ninguna circunstancia es conveniente andar vociferándose con Esteche de una punta a la otra del salón acerca de la dudosa calidad de tal o cual canapé, las bondades digestivas de rúcula o las propiedades laxantes del vitel toné. Tampoco es recomendable ponerse a halagar la figura de la condesa de Estrasburgo o el tamaño de los pechos de la hija de cónsul de Bélgica, ni mucho menos cuestionar a viva voz la catadura moral de la señora Ordóñez. Ni hablar de terminar ofreciéndole sus servicios sexuales a esta última luego de la sexta copa de champagne. Ubiquese. Compórtese con recato que dichos eventos, aunque se le parezcan, no son una reunión de ex alumnos de colegio secundario.

Otro detalle importantísimo a tener en cuenta es el proceder a la hora de la cena. A esta altura damos por hecho que usted conoce al menos los principios básicos acerca de la disposición de los cubiertos y la vajilla, así que vayamos a lo significativo. Conversar en voz baja con los demás comensales y no destacarse en la mesa es una muestra de educación y buenas costumbres.
Beba con moderación y evite cualquier comportamiento repudiable, como emborracharse y hablar con la boca llena, hacer gestos groseros llevando el dedo mayor de la mano derecha hacia un círculo conformado por el pulgar y el índice de la izquierda en clara alusión a sus intentos por relacionarse con el agraciado retoño del adusto diplomático sentado a su diestra, dar voces, arengar a los integrantes de las demás mesas a hacer la ola, balancearse sobre las sillas, toquetear a cuanto mozo le pase cerca con las manos sucias o llevar a cabo cualquier otra acción que pueda dejarle en evidencia de que usted es la última muestra viviente de que el eslabón perdido efectivamente existe y ha desarrolla la asombrosa habilidad de poder colocarse una corbata a modo de vincha.

Podríamos extendernos en algunos otros patrones de conducta para hacer su vida un poco menos tosca en lo que a reuniones sociales concierne, pero confiamos en que con estas pocas herramientas usted ya esté en condiciones de gobernarse correctamente en cualquier agasajo, ya que, como bien apuntamos inicialmente, la intención de este artículo no es más que darle unas breves nociones para ver de qué manera las asimila y qué resultado le dan de cara a las próximas, supongamos, celebraciones de fin de año de su oficina.
Y a no descuidarse, que cualquiera de los miembros de MIB puede estar camuflado como mêtre evaluando qué tan bien ha digerido usted estas líneas. Además se nos hace un poco tarde para una comilona en la Embajada de Austria y si hay algo que debe primar en esta clase de eventos también es la puntualidad.

Hasta la próxima.

29 comentarios:

Bugman dijo...

Vea, Señor Mariano, está muy bien esta guía, pero no deja de ser una expresión de deseos.
Como asistente a reuniones de embajada (hace muchos años de eso, pero me acuerdo), he visto cosas que los ex alumnos del Industrial de Villa Corcho no dudarían en condenar por inciviles.
Señoras de diplomáticos robando bombones, guerras de canapés entre cónsules, agregados aeronáuticos jugando al ping pong en estado de ebriedad, ministros correteando señoritas.
Y estoy siendo discreto.
No quiera saber lo que estaban haciendo la esposa del vicecónsul de la república Popular China y la secretaria del Embajador de Suecia detrás del quincho de la residencia del embajador de Francia.

Briks dijo...

Excelentes apreciaciones !!

las voy a tener muy en cuenta para una reunión que tengo la semana que viene.
El 7, más precisamente.


ahora...


no puede dejarme con la intriga !
QUÉ HACE, AHI, LA LADILLA ?

Mariano dijo...

Briks, está más que claro. "Bungee jumping".

Bugman, déjeme anotar que debo conseguir una mesa de ping-pong para el sábado 7 de noviembre.

Viejex dijo...

Esteche, Esteche... de donde lo tengo al tipo ese?

En serio no se puede hablar de la potentísima delantera de Bélgica?

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Lo suyo es... eh, er... inmarcesible.
Ha dejado a la Duquesa de Chikoff a la altura de un frijol.

Viejex dijo...

Es cierto, a la altura de un frijol. Mas precisamente de un frijol enano. No podía ser de otra manera, tratándose de Ud...

La solitaria dijo...

O sea que andar mostrando el pedacito de carne que te quedó entre los dientes no es muy educado, no?

Yoni Bigud dijo...

Me llega veinte años tarde, pero gracias igual. Tomé nota de todo para comportarme adecuadamente en una próxima reunión.

Espero que vaya la secretaria del Embajador de Suecia.

Un saludo.

Tachepalamerdaladoble? dijo...

Laburo en Cancillería hace 5 años.
Si supieras las cosas q he visto...

Claro, ellos tienen "inmunidad diplomática" pero....... ... ... ...

Tachepalamerdaladoble? dijo...

...y en la nunciatura!!!
ni sus pensamientos más bajos y frondosos se acercarían a las cosas q he visto...

Padre Grassi dijo...

Si, el señor tachepalamer...(ud es pariente de yoni, por un casual?) tiene toda la razón! esos de la nunciatura son unos degenerados!!!

fea dijo...

Hubiese avisado antes !!!
Que hago con el cónsul de Chechenia que conquisté anoche y aún no para de bailarme “el meneadito”.. ????

ElFlaco dijo...

Estan muy buenos los consejos pero seamos honestos comportarse asi es un reverendo embole!!!

Pablo dijo...

Agregaría que el embajador keniata es sensible a los chistes racistas. Para que lo sepan.

johi dijo...

Un Fashion Emergency del comportamiento.

Lo felicito, esto significa que ud. es todo un gentleman y jamás haría el papel del loco vincha usando la corbata.

El de "la ladilla" ya me lo ha contado algún ordinario en eventos similares del que ud habla, pero un chiste que contenga "burro, loro y enano", no será mucho??, no me animo a preguntar.

La candorosa dijo...

Por suerte soy puntual para arribar a los eventos importantes... pero a la hora de tener un buen servicio de bebidas, no hay como mostrarle la una teta al mozo!!

¿Ah, no? bueno, después haga un post acerca del comportamiento de las damas en estos lugares!!!

Saludazos!

Julián dijo...

Desnudarse tambien esta mal?

Cuello de Pavo dijo...

no hay drama si me subo a la mesa de comidas y empiezo a bailar un Charleston sin pantalones?... en algunas culturas dicen que es de buena educación

Alicia dijo...

Habiendo ido a recepciones idem a la del almuerzo Austríaco del lunes que pasó, pero con mis amigos los franceses, todo eso que diecis es muy cierto, pero lo que mas rédito da (además de un impecable tailleur exactamente por encima de la rodilla si se es mujer) es sonreir, a diestra y siniestra, no importa sea el maitre o la esposa del embajador, y cuando llegue él, el personaje especial (ej: Chirac en helicoptero) poner cara de asombro y felicidad, sin dejar de sonreir, obvio. La gente feliz despierta la empatía de la gente.
Sonreir, siempre sonreir... la contractura después se quita con el 3° champagne.
Saludos

El Comentarista dijo...

Bugman ilustró con la foto de la orgía de Blancanieves y usted no pone una foto de la hija del cónsul? Ni siquiera una de la señora Ordoñez?

A que clase de ágape me invitaron ustedes?

Any dijo...

Ahjajjajaj!!!
O sea que de sacarme los zapatos y treparme arriba de la mesa a bailar ni hablar no ...?
Con razón no me invitaron a la última recepción en la embajada
:(

El Señor F. dijo...

Y ni se le ocurra contar un chiste de judíos en el Pesaj de la B'nai B'rith..


pero..
Tengo que saberlo..

como es el del burro, el loro y el enano??

Ethel dijo...

usted sí que derrocha elegancia!! Y qué manera de enseñar acerca del buen comportamiento. Un hallazgo este escrito!

Caz dijo...

Esto tambien aplica para las orgias?
Estoy confundido.

Nefertiti dijo...

Veo altamente posible lograr los mencionados cometidos. El problema es la parte involuntaria... el momento en el cual no podemos evitar los bostezos, y empezamos a desear que algún mozo se resbale con un canapé caído, como para tener algo para contar al día siguiente.

La Ruiva dijo...

Pero escuchame, dspues de 7 copas de champagne, hasta el embajador esta colgado del ventilador de techo!
Que ese no era el embajador? Entonces quien? El señor Bug lo que?

Bueno, bueno, no importa. Esto me pasa por no asistir a eventos en donde SI se pueda hablar de envergadura.

La Ruiva dijo...

Ah, y otra cosa, yo a la señora Odóñez la vi meterse dos canapés en la boca de una y tres envueltos en una servilleta en la cartera de lentejuelas plateadas tan paqueta que tiene.
Y a la hija del cónsul de Bélgica pasarle un papelito discretamente al embajador (que no estaba colgado del ventilador) por detrás de una columna.

No se, fíjese, yo nomás le digo.

Ornela Muti dijo...

Dolina siempre dice que en las reuniones solciales hay que tener a mano a un niño para poder limpiarse las manos después de comer un sanguchito.
Agregá ese tip.

Hermana de Renegado dijo...

Jajajajajaj..."Bungee jumping"...buenísimo!!...jejeje