Síndrome de abstinencia



Acápite: Regreso a la rutina. El rostro del miserable. Condición del espíritu. Síndrome de abstinencia. Consejo final.



Bien. Parece que otra vez recae sobre mis espaldas la ciclópea tarea de regresar a este grupo a las arenas de la rutina. Muy lindos los videos del asado en la mansión anciana, las fotos y todos los demás accesorios que rodearon el asunto este del premio bitácoras que jamás obtuvimos, pero ha llegado la hora de desempolvar el sano hábito del trabajo. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. A partir de este momento cada integrante de MIB retomará su materia de análisis y dará forma a sus artículos bajo el látigo vigilante del Amado Líder.

No quiero quejas de ninguna naturaleza. Así debe ser. Así se ha hecho siempre y se har… ¡Ay!

A lo nuestro sin más:

A lo largo de este primer año de trabajo hemos producido significativos avances en la investigación de las miserias humanas. No diga que no. Primero aislamos el concepto del miserable de ley, luego establecimos el alcance de esa definición, más tarde analizamos las distintas situaciones o marcos en los que el miserable suele hallar tierra fértil para su desarrollo personal e incluso llegamos a aportar un altísimo número de casos prácticos. Fue entonces, sin duda alguna, un año muy provechoso.

Básicamente le hemos dado forma al rostro del miserable. Y ese rostro, estimado lector, estimada lectora, se parece mucho al suyo.

Veo que ha optado por el mutismo.

No importa. Acostumbrado como estoy a valorar a la gente por sus silencios, no necesito que usted confirme a viva voz una respuesta que halló en el espejo mucho antes de que yo pronunciara esta sentencia.

Sí necesito, en cambio, que corrobore una sospecha que tengo desde hace un par de meses. Usted estuvo tratando de reformarse sin la debida ayuda profesional. Ha modificado conductas, suprimido costumbres y consumido medicamentos en base a los consejos de un amigo cualquiera, una vecina o una página de Internet. Y ahora, ya sea por orgullo o vergüenza, soporta en silencio los devastadores efectos del síndrome de abstinencia. Esos vómitos, esas convulsiones, el sudor frío provocado por ese sinsentido que los moralistas llaman ‘lo correcto’.

¿Sí o no?

¡Basta hombre! ¡Diga algo!

¿Qué le pasa?

Vea, esto no es un interrogatorio policial. Aunque le resulte difícil de creer, intento ayudarlo. No soy rencoroso. Si no quiere o no puede hablar no hable, pero al menos mueva la cabeza afirmativamente, así podemos continuar.

Interpreto ese espasmo como un sí.

Escuche bien lo que le voy a decir:

Usted es un miserable. Esa es una condición del espíritu, no una enfermedad. Aquí no hay nada que curar. No puede andar por la vida prestando atención a las gansadas que dice su vecina solo porque está buena. Un par de pechos redondos y turgentes no pueden condicionar sus decisiones. Bueno… qué sé yo, ese ya no es mi campo. Hable con el Señor Briks, y luego haga todo lo contrario de lo que él le aconseje.

El asunto es que usted es un miserable, y en vez de perder su valioso tiempo buscando una cura que no existe, debería tratar de convivir pacíficamente con su naturaleza. No modifique conductas; maquíllelas. No suprima costumbres; modérelas. No consuma medicamentos; compre cigarrillos.

Repita conmigo: Soy un miserable y no tengo cura.

Interpreto ese espasmo como un ‘Soy un canalla miserable y no tengo cura’.

Oiga, no hacía falta lo de canalla. Tampoco se posesione.

A ver, entienda de una buena vez que cuando mañana por la mañana se levante de su cama y no encuentre monedas para el colectivo, el primer sitio que va a requisar no será –ni por asomo- el cajón de su mesa de luz. Usted meterá esa mano inquieta dentro de la cartera de su mujer, o en el peor de los casos tomará por asalto la alcancía de su hija de cinco años. Las cosas no cambian por arte de magia.

¿De qué le ha servido la negación de su ser? ¿De qué le ha servido andar comprando caramelos en el kiosco para obtener monedas?

Solo para sufrir el síndrome de abstinencia. Para padecer esas convulsiones nocturnas. Para vomitar en el baño de su trabajo.

A propósito, si quiere vomitar ahí tiene la palangana.

Interpreto ese espasmo como un…

Por Dios, ¿qué comió?

Hágame un favor. Mejor dicho, hágase un favor. Mañana por la mañana, en vez de reprimirse solo porque su vecina se lo dice y tiene un par de senos redondos y turgentes, despierte a su pequeña hija y propóngale lo siguiente:

‘Hija, si vos le das a papi una moneda de un peso de tu alcancía, este mes papi va a pagar la cuota de la escuela sin retraso’.

La acción seguirá siendo un robo descarado, una tropelía de la peor calaña y una extorsión, pero todo se dará dentro de un marco de amor y concordia. A eso se le llama maquillar una conducta.

Poquito a poco, con esas pequeñas reivindicaciones diarias de su condición espiritual, el síndrome de abstinencia se irá replegando hasta desaparecer.

Pero vayamos paso a paso. Por ahora comience con eso, y si de pronto surgieran dudas o inseguridades escríbame a mi casilla de correo antes de recurrir a su vecina.

Recuerde que de nada sirve un buen par de pechos redondos y turgentes si uno va a andar vomitándole encima.


Tengan ustedes muy buenas noches.

38 comentarios:

Gregorio Kolbe dijo...

Soy un canalla miserable y no tengo cura.

No, don Yoni.

¿Que le diga "don" lo hace sentir viejo? Entonces, me siento realizado... y un poco más canalla miserable sin cura.

Decía. No, don Yoni, no estoy posesionado por llamarme canalla.
Le explico: mi hermano olvidó una cerveza en la heladera ("olvidó"... "guardó para otra jornada"... ¿cuál es la diferencia? No nos pongamos detallistas) y aún no la he bebido. He aquí que no comprendo bien si soy un canalla miserable sin cura porque mañana voy a tomarla antes de que mi hermano regrese al hogar, o porque no la he bebido hoy (¡oiga! esa cerveza merece toda mi hospitalidad).

En fin, espero algún comentario que me haga escarmentar para futuras situaciones.

Y si nada de lo que he dicho tiene sentido la culpa, sin lugar a dudas, es de mi mujer. Enuncia la sabiduría popular que el amor nos vuelve un poco idiotas. Casualmente, a mí me aportó justo la mitad que me faltaba para ser un completo idiota.

Saludos.

El Gaucho Santillán dijo...

Yo nunca pude ser canalla, por lo menos a sabiendas.

Pero el "pelotudo sin cura", me sale de Bien!!!!

Cada uno en lo suyo, che.

Un abrazo.

Renegado dijo...

Cualquier cosa que venga de una señorita portadora de un buen par de pechos redondos y turgentes está bien.

Hay cosas que son indiscutibles.

Nefertiti dijo...

Soy una canalla miserable y no tengo cura:
El domingo tenía que ver a una amiga que está con muchos problemas y deprimida. Al ver el día, le dije que estaba complicada, que arreglabamos en la semana, y me fui a la pileta de mi hermana.
Puedo compensar no? La veo hoy... digo... no se va a suicidar en tres días... ahí sí me sentiría mooooy mal.

Samain dijo...

O sea que además de robarle a su hija, ¿va a mentirle? ¿También agrega que "va a devolvérselo más tarde"?

Sr Yoni, ¡usted es un miserable!

Elvis dijo...

Yo siempre devuelvo el dinero que cojo de la hucha de mi hija..., bueno menos una vez..., esto no, menos dos veces..., bueno qué mas dá, vale de acuerdo, soy un miserable, pero a mucha honra, y si tuviera una vecina con pechos turgentes y redondos se lo demostraría, incluso aunque sólamente tuviera pechos....

Saludos cordiales.

Jazmin dijo...

En Agosto la Cuervita cumplió 15 años.

Sus compañeros del cole juntaron plata y le regalaron 1.000 pesos. Mil, exacto.

Por razones que no vienen al caso ventilar aquí, se los pedí prestados, jurando devolver en el corto plazo.
Lo que ella no supo es que lo de corto plazo no era de "acortar", sino de "cortar", tal como quedó consignado en la pizarra de la cocina:

"Debo a Cuervita 1.000 = 500 cta.1 + 500 cta.2"

Calculo que haré efectiva la devolución de la primer cuota con el aguinaldo de Diciembre.


Como verá, no tengo ninguna vecina con pechos turgentes que me lleve por el buen camino.

Jazmin dijo...

Maldito seguimiento.

Yoni Bigud dijo...

Gregorio Kolbe: Esa cerveza ha durado demasiado. Usted no es un miserable, es un indeciso.
Si su hermano fuera mi hermano, jamás habría dejado esa botella en la heladera.

Gaucho: Cada uno interpreta el papel que más le conviene.

Señor Renegado: No seré yo quien se interponga entre usted y la señorita de los pechos redondos y turgentes. Pero lleve la palangana.

Nefertiti: Usted es una de esas alumnas que vale la pena tener. Le da rienda libre a su ser natural y experimenta poco o ningún sentimiento de culpa.
Y además se ve que no tiene un vecino joven y esbelto que la aconseje.

Samain: No, no, yo no. La que va a mentir es usted. Digo, los alumnos en general.
Yo no soy de su calaña.

Elvis: Eso, rienda suelta al ser natural. Salga al balcón y grítelo a los cuatro vientos. Y de paso pispee si está la vecina. Dicen que toma sol sin filtros de tela.

Jazmin: Usted es lo más bajo. La felicito y la insto a continuar en esa línea. Quizás podría dividir en más cuotas. Cómodas cuotas. Pero lo que hizo es aceptable.

Jazmin: Ese miserable...


Un saludo.

Any dijo...

La vecina siliconada se la queda usté, y le vomita encima (ajjjj) o lo que guste bah, no es asunto mío.
Yo no le robo monedas a los niños. A los viejos si; a mi vieja suelo bolsiquearla alguna que otra vez, pero en contraprestación la aguanto, que no es poca cosa. Creo que a esta altura el balance me es favorable. Por la paciencia de la que hago gala, ella me debe dinero a mi, faltaría mas ... .
Abrazo

Samain dijo...

Vamos Yoni, sabe demasiado del tema; usted ES de los nuestros. No sea tímido, somos buena gente. Ok, no buena gente, pero... somos todos "la misma cosa".

siga su propio consejo: repita "soy un miserable y no tengo cura"

Bugman dijo...

Señor Bigud, de ninguna manera me voy a sumar a la letanía monocorde de quienes preconizan sus defectos como si de virtudes se tratasen.
No, repito, no soy ningún miserable. Antes, soy espléndido, generoso, altruísta, magnánimo, dadivoso y estupendo.
No puedo evitarlo, está en mi naturaleza.
(Caramba, veo que no está sentado encima de su trapito. Bien, como no tiene caso sub utilizar los recursos de la organización, tenga a bien devolverlo, por favor).

Bugman dijo...

Y...¡13!
Je.

Yoni Bigud dijo...

Y... 14.

Yoni Bigud dijo...

Je.

Bugman dijo...

¿Conque esas tenemos?
Entonces me obliga a...

Bugman dijo...

....¡17!
Aficionado.

Yoni Bigud dijo...

Any: Como yo lo veo, la única diferencia con el caso planteado es que usted explota otro mercado. Luego, la valoración de sus merecimientos corre por su exclusiva cuenta.

Samain: Yo sé mucho de muchas cosas. Modestamente. Y de bueno no solo tengo la cara.

Señor Bugman: Faltaba más. Usted es el faro que ilumina estas áridas tierras. Es un encanto de gente.
En cuanto al trapito... si a usted no le molesta, pensaba alquilárselo al Señor Briks, que perdió el suyo. Después discutimos su porcent... ¡Ay!
Después le llevo su dinero.

Señor Bugman: ¿Cómo es que le dicen los muchachos de Flapa?


Un saludo.

Yoni Bigud dijo...

Señor Bugman: Oh. Hasta sin querer termino reparando el desajuste cósmico que plantea.

Un saludo.

Pablo dijo...

Un artículo espléndido. Me reconcilia con el hecho de haberle comprado un regalo a la vecina usando la plata de mi hija.


"Soy un miserable y no tengo cambio".


Por eso robo monedas.

Epístola Gutierrez dijo...

Nunca robaría monedas de la alcancía de mi hija, si tuviera una hija.
Hasta ahora sigo considerando que no soy miserable. Tal vez en un futuro post, usted me demuestre lo contrario.
Un beso.

A.R.N. dijo...

me sente y sir yoni estaba con algo en la mano. un pendulo. con voz ronca e inexpresiva me decia. sos una miserable, sos una miserable.

lastima que no funciona, conozco un monton de personas que les vendria bien meterles algo copado en la cabeza. algo.

besitos sir

A.R.N. dijo...

muas

El Señor F. dijo...

Soy un canalla miserable y no tengo cura.


¿Ah, qué, se supone que tengo que confesar algo?

Si, en un rato vengo.

Minombresabeahierba dijo...

Mi Tesis es que si mi vecina está buena, tiene un par de pechos redondos y turgentes puede condicionar mis decisiones, pues todo lo que diga sera sabio y verdadero.

¿Me confundo en algo?

Gran Abrazo

Yoni Bigud dijo...

Señor Pablo: Usted ha combinado todos los elementos de esta historia con maestría. Sospecho que no tengo nada que enseñarle.

Epístola: Eso dice usté. Tendrá que probarlo debidamente. Aquí todos son miserables hasta que demuestren lo contrario. No al revés.

A.R.N: Déjeme probar con otros péndulos. Ya va a funcionar.

A.R.N: Oh.

Señor F: Lo espero.

Minombresabeahierba: Vea, desde aquí, desde el atril y en mi rol docente, me veo obligado a refutar sus dichos. Sepa comprender.


Un saludo.

Briks dijo...

dos cosas han quedado claras luego de su magistral entrada:


1) todos nuestros lectores son unos miserables (aún aquellos que no lo reconocen abiertamente)

2) ningun caballero se resiste al poder de dos pechos redondos y turgentes
(no veo por qué debería)

Mariano dijo...

Oiga, ¿cómo es eso de que "cada integrante de MIB retomará su materia de análisis y dará forma a sus artículos bajo el látigo vigilante del Amado Líder"?

¿Tengo que laburar? No jodamos, pensé que con mis pechos redondos y turgentes alcanzaba...

Cris dijo...

Don Bigud , esto evidentemente no es para mí , primero , voy a su sitio y me manda aquí , la Cueva de los facinerosos los he leído poco, buenooo , todo no puedo,2habla evidentemente al sexo masculino ,3 les aconseja que se maquillen, no tengo nada en contra, soy open Mind, 4 ofrece palangana para vomitar , pero si no estoy embarazada, y estoy a dieta que quiere que vomite ? 5 las monedas toda mi familia me las afanan a MIIII,sugiere fasos y yo no se como hacer para dejarlo y por último evidentemente no soy la Vecinita de nadie , pechos redondos y turgentes ? si nadie podría colgarse ni de mi naríz.
Por Dios , hoy es su día del vinito sin soda, o de joda? aún así bueno lo suyo.
Saludingui
Cris//mujeresdesincuentay

Mona Loca dijo...

Debo confesar que me hizo sentir un poco mal.
Yo le pido dinero a mi monito más chico.

Porque el tipo es re-amarrete ( a sus 9 añitos) y siempre tiene en su alcancía una suma interesante.

Igual, pago mi miserablez...le juro.
Desde el mismo momento en que le digo "-Hijo, te saco 100 pesitos, después te los devuelvo", el mocoso me persigue salmodiando "-Ma, ya me devolvés la plata que te presté?"

La cantinela empieza dos o tres horas después de que me facilitó el dinerillo, hasta que se lo devuelvo.


Este pibe de grande va a ser sicario.


besos

Canoso dijo...

Señor Bigud:
Yo presentía que era un miserable pero ahora lo confirmo.
No, no le miro los pechos turgentes a las vecinas pero sí le robo las monedas a mi mujer...

LadyMarian dijo...

Yo le compro Picodulces, Palitos de la selva y Sugus confitados a mi hija y me los como yo. Por eso para controlarme trato de comprar las golosinas que a mí no me gustan como los caramelos frutales.

En la casa de mis padres ataco la provisión de alfajores Jorgito que mi madre tiene escondida para mi hija en los escondites que todos conocemos (nunca entendí esto de esconder en lugares que no son secreto para nadie!). El problema es que a veces mamá ya atacó antes y no queda nada!
Sí, es de familia lo de los dulces, mi abuela era igual!
Por lo menos no le saco la plata de la alcancía!

Etienne dijo...

Debo ser miserable pero no recuerdo ningún momento que lo certifique.
Amarrete es lo mismo??

Pechos?? Donde, donde??

Caro Pé dijo...

Somos todos miserables!!!!!!!!!!!!!!!!!!

pero: "todo se dará dentro de un marco de amor y concordia"
salute

Yoni Bigud dijo...

Señor Briks: En cuanto al segundo punto, el problema es precisamente ese. Que usted no ve.

Señor Mariano: Nunca es suficiente con eso. Tiene que llevarlos con actitud.

Cris: No se quiera salir de la bolsa. Le hablo a usted, sí.

Mona: No, ese pibe de grande va a ser millonario.
No se sienta mal.

Señor Carugo: Sepa que no tiene nada de malo. Conviva con ello.

LadyMarian: La cuestión es que por más que no haya una alcancía de por medio, usted es amante del saqueo. El mecanismo de apropiación es más o menos el mismo.

Etienne: No, no es lo mismo. Es una relación de género especie.

Caro Pé: Eso es lo importante.


Un saludo.

Don Ramon Axl Cardenas dijo...

Soy un canalla miserable y no tengo cura. Tampoco tengo parroquia, no me prestarías algunos pesos para empezar a construirla? Despues te lo devuelvo.

Yoni Bigud dijo...

Don Ramón Axl Cardenas: Espéreme unos minutos. Tengo que revisar una alcancía.

Un saludo.

A.R.N. dijo...

que llego el pombero que llego que llego... espere rene que ahora lo leo.
que llego el pombero que llego que llego