COMO UNA FIERA EN CELO

No me canso de ponerla

Una y otra vez !

Lo haría toda la noche, incluso durante el día también, sin detenerme, si eso me fuera posible.

Mis ocasionales acompañantes no lo soportan.

Me piden que ya no lo haga.

No alcanzan a entender el inmenso placer que siento cuando la pongo

Recuerdo mi maravilloso cumple del año ’95.

Mi casa fue un desfile de gente a toda hora y eso me dio la posibilidad de ponerla sin parar; apenas aprovechaba – cuando terminaba – para tomar algo y luego si, volver a ponerla.

QUE GRAN FESTEJO !!

Por supuesto no todo son glorias. Esta adicción me ocasionó más de un inconveniente. Recuerdo la vez que Cecilia se quejó porque era “muy larga”, eso dijo.

Me reclamó de mala manera y por eso, a Cecilia, no se la puse nunca más. No tengo medias tintas en este punto.

Me enojé – “andá ! buscá OTRAS por ahí” – le grité con amargura – “es obvio que estas acostumbrada a las cortitas!!” – agregué, irónico, para lastimarla; lo reconozco.

Otra me pidió que no la pusiera tan fuerte y le contesté que así era como más se disfrutaba, incluso – soberbio – la increpé con un “si me dejas ponerla bancate que sea así, con todo”

Sin embargo, que lo dicho no les haga creer que al ponerla me agito como una fiera en celo; no, claro que no.

TODO LO CONTRARIO.

Suelo moverme despacio, con los ojos cerrados o, casi en penumbras, mirando directamente a los ojos de la dama que me acompañe en ese momento…sintiendo su aliento…su perfume…el ritmo de su respiración.

Admito haberlo hecho a plena luz del día y rodeado de desconocidos que, por supuesto, ni mi nombre sabían mas no cabe duda alguna que mi gozo es pleno cuando puedo ponerla en la intimidad de mi habitación.

Esta misma semana, el miércoles, se la puse a Mara.

- es precioso – dijo Mara – nunca había visto uno tan grande – agregó tímidamente mientras acariciaba mi aparato (*) con la yema de sus dedos…suavemente…con delicadeza…como temiendo mi reacción.

- si te gusta como se ve, te vas a morir cuando lo sientas – respondí intentando disimular – sin éxito – mi infantil orgullo machista

Y allí mismo, sin pausa pero sin prisa… se la puse como sé que a ella le gusta…

Aquí el video.

Suban el volumen al máximo y no se preocupen por los gritos:

...

 

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TREMENDA CANCIÓN !!

La música tiene ese genial efecto de transportarnos a otros tiempos… otros lugares y otras compañías, por qué no?

Quién no tiene ESE tema que, con sólo escuchar los primeros acordes, nos saca una sonrisa o una lágrima de emoción?

Acaso Ud no escucha, de vez en cuando, esa vieja canción que lo hace evocar momentos imborrables ?

Claro que si !

Me voy a ponerla de nuevo !!

Hoy, recordando a Mara, je.

Les dejo unos temitas.

Ud – fácilmente – identificará a los integrantes del MIB al escucharlos.

GOOD NIGHT, GOOD FIGHT

(*) AQUI, el aparato.