The bugshank redemption, by El Sr. F.
Es de noche.
Creo. No tengo reloj.
No tengo nada, en realidad, más que la ropa (juro por Dios que no tengo idea de por qué tengo botas de montar) un rollo de papel higiénico y un dolor de cabeza terrible. Tampoco tengo muy claro por qué estoy atado de pies y manos a una silla, o por qué tengo una pantalla gigante frente a mí. Pero sospecho que no es nada bueno.
Y no tengo ni idea de por qué tengo ninguno de esos artículos.
Bueno, probablemente el dolor de cabeza se deba a la partuza de anoche… Bah, creo que fue anoche… por la barba que tengo, parece que hace una semana que no me afeito. Y yo estoy seguro de haberme afeitado antes de ir a la fiesta. Y de haberme puesto zapatillas.
Trato de hacer memoria y recordar qué pasó en esa fiesta. Los recuerdos son borrosos, pero empiezan a volver… Pablo absolutamente desenfrenado, subido a una mesa y gritando incoherencias acerca del ente y su madre (la del ente, no la de él), Renegado disfrazado de Telletubbie, Viejex rociando una pila de libros contables con alcohol etílico mientras sonaba “Burn, baby, burn”, Mariano echándole pimienta a unos caramelos “Media Hora” y pasándoselos a Briks que… oh, no... ¡¡¡¡BRIKS!!!! ¡¡Dios!! Eso es ilegal hasta en Tailandia!!!!
Después, recuerdo que entre Yoni y Mariano me ataban a un caballito de madera.. y me decían que la fiesta era para “gente grande”.. los desgraciados no me pasaron un mísero fernet en toda la noche (sigo sin entender por qué el dolor de cabeza)
Por suerte, Viejex olfateó (podría jurarlo) que el caballito estaba hecho de madera.. y lo tiró al fuego (después de un par de puteadas preventivas, conseguí que me desatara antes de hacerlo)
Y ahí estábamos, ya liberados, desenfrenados, sin pensar en el mañana… estábamos todos locos, no hay vuelta que darle... y de repente, cuando el compilado ochentoso de Mariano llega a “la Pachanga”…
Bugman, en la puerta.
Dijo venir en son de paz… nos ofreció un whisky… o algo que él dijo que era whisky… y de repente se me aflojan las piernas, me caigo al piso, y escucho la ya célebre risa maligna de Bugman. Lo siguiente es borroso, recuerdo fragmentos como “...utos quieren hacer terapia de grupo...", "...emana en el bosque, solo con la naturaleza...", “una lata de atún y un rollo de papel higiénico..”, "...eviven pueden ver las cosas bajo otra luz", "...ulos rotos...".
Y ahí lo entiendo todo.
Y estoy realmente indignado. El pelado de porquería no me dio mi lata de atún.
De repente, una voz retumba en el silencio de la sala: “¿Cómo que Pelado de Porquería? Mocoso insolente!”
-Bugman! ¿Dónde está? ¿Dónde estoy? ¿Qué día es hoy? ¿Cómo salió Racing? ¿Cómo hizo para leer mi pensamiento???
-¡SILENCIO! –la cabeza de Bugman, ligeramente distorsionada, aparece en la pantalla. Me hace acordar a Zordon, el de los Power Rangers- Las primeras tres preguntas son irrelevantes. La tercera, si le digo no me lo cree. Y la cuarta.. usted lo dijo en voz alta. El encierro lo está afectando, Efe. Debería tomar algo de aire..
-ENTONCES LIBERÉREME; MALDITO CALVO!
-No se ponga insolente, so gandul. Usted será liberado a su debido tiempo. Pero antes, deberá pagar por sus acciones.
-¡El que debería pagar es usted, negrero! Vengo trabajando desde septiembre y todavía no vi un mango!
- No es cierto, F, yo siempre tengo un mango en el frutero de mi oficina –claramente el poder absoluto atrofió el fino humor de Bugman-. Pero no se preocupe. No le voy a cobrar monetariamente. No me refiero a que me tenga que compensar por los útiles de oficina que se roba –léase, una birome que me llevé a la facu- Tampoco espero que en este... eh… “retiro espiritual” realice esfuerzos físicos, a diferencia de algunos de sus compañeros… la ART no cubre nada y quiero que llegue vivo a fin de mes -¿Qué querrá decir con eso de “a fin de mes”?- de todos modos, su lamentable estado físico...
–¡¡OIGA!! Tampoco estoy tan mal!
–Su estado físico, decía, no lo va a eximir de recibir justo castigo. Verá, con el Licenciado Gargiulo –jiji- nos dimos cuenta que uno de los momentos más desestabilizadores para el grupo fue cuando usted mandó cierto video…
-¿Se refiere al video del que advertí que “PUEDE GENERAR RECHAZO, NÁUSEAS Y DESEOS DE ARRANCARSE LOS OJOS” y recomendé seriamente no ver?
-No es excusa, F, usted sabe que sus colegas son unos rebeldes, tendría que haber supuesto…
-Ah, no, nada. Si los señores no hacen caso a una indicación tan clara y se quieren hacer los guapos, después no se quejen...
-¡¡NO ME VENGA A HABLAR DE DESOBEDIENCIA; BOTARATE! POR DIFUNDIR ESE VIDEO INFAUSTO USTED MERECE SER EMPALADO EN EL AVERNO!! –La palabra “empalado” parece alterarlo. Su normalmente inescrutable rostro se conturba, se pone medio verdoso. Una vena se le marca en la frente. Comienza a hiperventilar. Unos segundos después, mientras repite “estoy en un lugar feliz, estoy en un lugar feliz” se calma, y prosigue con el mismo tono parsimonioso y ligeramente agudo que los redactores de MIB aprendimos a temer- Como decía, F, usted deberá purgar –otra vez se altera, pero puede contenerse- digo, pagar, su pena… De una manera justa. Para eso, voy a recurrir a un proceso correctivo revolucionario. Se llama Tratamiento Ludovico.-revolucionario? Este donde estuvo en los últimos 40 años? Eh, pará, QUE???- Por su cara de espanto, veo que está familiarizado con el tema.. muejejejeje. Bueno, Efe. Se me hace tarde. Tengo que ir a ver como progresan sus compañeros. Lo dejo con el video, creo que le va a resultar entretenido.. Au Renoir, Monseiur Eff!
-NO! VOLVÉ! NE ME QUITTE PAS; PELÁD DE MERD!!!
La pantalla vuelve a estar oscura. Pasan los segundos, y mi cuerpo se tensiona, tratando de encontrar una manera de escapar. El silencio me mata… no sé con qué me torturará Bugman, no quiero saberlo, quiero huir…
La pantalla se enciende de vuelta. Como en una película vieja, veo pasar la cuenta regresiva. 10, 9, tengo que escapar, 8, la putquelopareó al pelado, 7, estos nudooos!, 6, quiero escapar, quiero escapar, 4, QUE PASÓ CON EL CINCO!, 3, 2, 1…
Un arcoíris. (No, maldito alopécico, no fuiste capaz) Unas letras (No, maldito afrancesado, eso está prohibido por la convención de Ginebra) Una canción. (NOOOO! PIEDAD!!!!)
Pequeño pony , pequeño pony,
no es el mundo un sitio ideal?
Pequeño pony, pequeño pony,
donde tú estés quisiera estar...
¡El horror! Trato de cerrar mis ojos, pero es imposible. No puedo ni siquiera parpadear. Busco no escuchar, trato de pensar en un tema de AC/DC, en Megan Fox, en el organigrama de la Administración Pública Nacional , en lo que sea, pero no puedo bloquear esa cancioncita horrenda, ni esos colores, ni esas risitas afeminadas.. ni… Bugman vas a pagar por esto!!
Calculo que con una hora más de esto, mi psiquis va a sufrir daño irreparable. Debo escapar. Debo liberar mis miembros.. MIEMBROS! ESO ES!
De repente recuerdo la instructiva charla que nos dio Briks de “cómo escapar de una sesión de bondage sadomasoquista si uno se olvidó la palabra clave”. En cuestión de segundos, libero mis manos. Ya suelto, desato mis piernas y me saco las benditas botas (eso me llevó un rato). Apago el proyector (contengo mis ganas de destruirlo al darme cuenta de que Bugman me haría pagarlo) y, escabulléndome por el ducto del aire (mientras me pregunto cómo hacía Arnold para pasar por un espacio tan estrecho) escapo hacia la libertad…
(continuará)