Diez Coronas

-Hola, ¿Harald?¿Qué dice, hombre, cómo va eso? Bien, bien, todo muy bien. Sí, sí, fabuloso, muchas gracias, fue toda una sorpresa. Mire, no quería...¿Cómo? Sí, si claro, siempre estoy dispuesto  escuchar chistes de fiordos. Ajá...ajá...ajá...¡Jajajajajaja! ¡Es buenísimo! ¡jajajaaa!...en fin...lo molestaba porque aquí, Gargiullo.Gargiullo...el tipo que me mandó...¡salud! Ah, el nombre...bueno...como se llame...me está planteando algunos inconvenientes que...¿Cómo dice? Bueno, gracias, Harald...sí, sí, ya le paso. Un abrazo, saludos a la familia.

Miré a Gargiullo, que había sufrido una notable transformación cromática. Estaba de un color verdoso pálido, que se acentuó cuando le pasé el teléfono anunciándole:
-Quiere hablar con usted.
Mentiría si dijera que no disfruté las caras que el infortunado emisario iba poniendo mientras balbuceaba cosas como "Sí, Su Majestad... no, Su Majestad... no, no quiero pasarme el resto de mi vida limpiando fiordos, Su Majestad...es que...no me parece pruden...lavado de...sí, Su Majestad, como usted diga, Su Majestad, hasta luego Su Majestad".
Gargiullo colgó el teléfono con una mezcla de rabia y resignación. Se quedó mirándome unos segundos, mientras yo intentaba no empeorar su humillación con una sonrisita de perdonavidas. No lo logré.
-Bien-dijo al fin-tiene carta blanca. No se qué clase de relación tiene usted con nuestro Rey, pero me ha dicho que le de todo lo que usted pida, incluyendo tirarme desde un puente o comerme mi propio pie. ¿Quiere que me coma mi propio pie?
Tardé un poco en responder, y puse cara de estar pensándolo. Gargiullo se puso aún más verde y aún más pálido, si eso fuera posible. Decidí liberarlo, a pesar de lo mucho que me estaba divirtiendo.
-Pero no, Gargiullo, cómo se le ocurre semejante cosa. ¿Ustedes suelen comerse sus pies?
-¡No, no, claro que no, era una forma de decir!
-Ah, porque mire que yo respeto las costumbres...
-No, no, para nada, para nada, le aseguro que no...-Gargiullo buscaba desesperadamente cambiar de tema-Con respecto a ese "enjuague de cerebro"...¿Qué tiene en mente, Bugman?
-Ah, eso...la verdad no estoy seguro...¿les puedo meter cualquier idea en la cabezota?
-Oh, claro, absolutamente. Lo que quiera. El único límite es su mald...eh, su imaginación.
-Caramba. Pero supongo que debo tener algún cuidado, no forzar sus delicados equilibrios mentales...
Gargiullo me señaló las pantallas. En una se veía al Señor Bigud vestido con un minúsculo traje de baño escapándose de una imagen mía ataviada con vestido. En la otra, a él mismo disfrazado de zorro cantando "me gusta la mugre, la basura y el lodo...". En la tercera estaba el Señor Renegado caracterizado como Teletubbie.
-¿Qué decía sobre delicados equilibrios mentales, Bugman?
-No... nada, no me haga caso. Entonces...¿cualquier cosa?
-Cualquier cosa. Puede crearles temor reverencial, amor incondicional o fidelidad absoluta. Puede convertirlos en niños de cuatro años, mentalmente hablando. Los puede transformar en incansables máquinas de productividad y trabajarán hasta la muerte si se los ordena. Y sin proferir una sola queja. Matarán por usted, si le divierte.
-Bueeeeno...no nos pongamos tan dramáticos...yo no pediría tanto...
-Lo que quiero decirle, Bugman, es que puede hacer lo que le plazca con ellos. Están totalmente a su merced.
¿Qué va a ser?¿Sumisión?¿Amor?¿Temor?¿Respeto?¿Esclavitud?¿Todo junto?
-¡Espere! ¡Espere! ¡No me deja pensar! Y este...hummm...cambio...¿es irreversible?
-Me temo que sí, Bugman.
-Con mayor razón, déjeme pensarlo. Ahora vuelvo. Me gusta pensar mientras camino. O caminar mientras pienso. Lo que sea.

Salí del ahora impecable sótano devenido en laboratorio. Subí las escaleras (¿les podré pedir que pinten un poco las paredes antes de irse?) y me dirigí a la sala de redacción de MIB. Lentamente, observé los cubículos de los gandules. Algunos tienen fotos de sus familias, ahí se pueden ver las sobrinas del Señor Briks, todas de origen humilde, a juzgar por la ausencia de ropas. Las manchas que pequeños incendios han dejado en el entorno del Señor Viejex. Las máscaras del Señor Bigud, los libros del Señor Pablo, los sofisticados implementos de investigación del Señor Renegado (una cámara de fotos de plástico y una libretita), un artículo a medio terminar del Señor Mariano, junto a un cartelito que dice "no vuelvo en 15" ,un pequeño pony sobre el asiento ergonómico (un trapito doblado en cuatro) del Señor F. Por todas partes, trabajo atrasado, calendarios tachados y llenos de enmiendas, planes hechos y vueltos a hacer docenas de veces. Gandules. Si dedicaran la mitad del tiempo que invierten en quejarse en escribir, publicaríamos todos los días. Esto se puede corregir. Estoy a un puñado de palabras de transformar este desorden en un brillante, eficiente, brutal aparato de producir. Sin reclamos. Sin excusas, sin demoras, sin imprevistos. Sin...
Sin...
Diantres. Recién ahora lo comprendo.
Bajé otra vez por la escalera hacia el sótano (no creo que se nieguen, un poco de pintura, nomás, un lavadito de cara).

Me dirigí a Gargiullo, que ya había actualizado su coloración hacia un saludable gris sin nada de verde.
-Bueno, lo estuve pensando mucho, y ya tomé mi decisión.
-¿Lo estuvo pensando mucho ? Bugman, no hace cinco minutos que salió de aquí.
-Es que pienso rápido.
-Bueno, usted sabrá. ¿Qué les va a decir?.
-Nada.
-¿Cómo que nada? ¿Nada de nadar ?¿Quiere que naden? ¿Qué le pasa, Bugman?
-No, nada de nada. No les diga ninguna cosa. Tráigalos de vuelta.
Gargiullo sonrió, inclinó la cabeza y trató de escudriñarme, de adivinar qué estaba pensando en ese momento. Creyó haberlo logrado.
-Entiendo. Ahora que conoce sus miedos, sus peores pesadillas, ahora que han posado mentalmente desnudos ante usted, los va a manipular, digamos, en forma artesanal, ¿verdad?. No es que lo apruebe, pero tengo que reconocer que usted es un malvado con algo de refinamiento.
-No, no, no quiero hacer nada parecido. Los quiero de vuelta, como son. Rebeldes, quejosos, desorganizados. Si han de respetarme, será por su voluntad. No por una artificialmente impuesta. Sabe, estuve a punto de cometer un error. MIB está formado por un hatajo de gandules indisciplinados dirigidos por un neurótico. Si desgandulizamos a los gandules, ¿que queda?. No conteste, por favor, es una pregunta retórica. En todo caso, lo que quedaría no sería MIB.Señalé hacia las pantallas. Ojalá no hubiera visto eso. Desearía no recordarlo.
Gargiullo amplió su sonrisa, y entonces descubrí que los noruegos tienen más dientes que nosotros.
-¿De veras?-dijo-Porque eso también puede arreglarse.
-¿A qué se refiere?

En algún lugar de Noruega

Harald V sonreía con esa sonrisa olímpica que ostentan los noruegos cuando confirman que tenían razón desde el principio.
-Me debe diez coronas, Gargiullo.
-Sí, Su Majestad. ¿Le puedo hacer una pregunta?
-Ya sé lo que va a preguntarme. Conozco a Bugman mucho más que usted. Tal vez mucho más que él mismo. Hace seis años que lo vengo investigando, leyendo, secuestr...eh, invitándolo a visitar nuestro país. Jamás dudé sobre cuál iba a ser su respuesta.
-Ejem...no, Su Majestad, le iba a preguntar por qué me sigue llamando Gargiullo.
-¡Oh! eso, es para beneficio de los lectores. Su verdadero nombre es impronunciable.

El Rey Harald y...digamos, Gargiullo, estaban viendo la escena en el monitor mental de Bugman, que físicamente se encontraba desnudo y flotando en una especie de líquido amniótico adentro de una cápsula transparente llena de cables en una habitación contigua.

-Bueno, ¿entonces lo liberamos, Su Majestad?
-Sí, ha pasado la prueba, no lo retengamos más.
-¿Y qué le decimos?
-Nada. Que no recuerde nada sobre la prueba ni sobre lo que vio de los gandules. Que crea que vuelve de un viaje de negocios, algo así. Los detalles se los dejo a usted.
-Será como usted dice, Su Majestad.
-Más le vale... Gargiullo. (jijiji).


-¿A qué se refiere?
El Señor Renegado se miraba los pies, dudaba al elegir las palabras, me dedicaba unas miradas cortas y huidizas.
-El mundial de fútbol, Amado Líder. Pasión de multitudes, usted sabe.
-Yo no sé nada, Señor Renegado. Y de entre las cosas que no sé, una muy señalada es cómo un acontecimiento que se trata de veintidós millonarios en calzoncillos corriendo detrás de una vejiga inflada puede constituir, precisamente, un acontecimiento.
-Bueno, entiendo que a usted no le interese, seguramente tendrá otros pasatiempos más acordes con su elevado intelecto, pero a mí, y a los muchachos, nos pareció, que...bueno, es cada cuatro años, nada más...y que...tal vez...si nos traemos un televisor...podríamos...eh...
-Concrete, Señor Renegado, no tengo todo el día.
-Digo...si a usted no le molesta...lo ponemos bajito...y no gritamos, ni nada...
-¿Me va a decir qué demonios quieren, o no?
-Eh... bueno, que cuando juegue la selección...eh...si podemos...uh...eh...
-¿Qué?¿Qué? ¿QUÉ?
Renegado hizo una profunda inspiración y soltó rápidamente la frase que tenía que decir, merced a haber perdido un sorteo entre sus compañeros.
-¡Sipodemosverlospartidosdelaselecciónportelevisióncuandojuegueenhorariodetrabajo!
-Hummm...

Renegado salió de la oficina visiblemente confuso. Sus compañeros lo miraban, expectantes.
-¿Y?-pregunto el Señor F. ¿Que dijo? Que no, ¿verdad? En fin, ya sabíamos, pero valió la pena intentarlo.
-Bien que si fuera el Abierto Británico no tendría problemas-dijo el Señor Briks con evidente malicia.
-¿A qué clase de persona no le gusta el fútbol? -se preguntó el Señor Pablo.
El Señor Bigud miraba el piso y negaba con la cabeza.
-Igual yo no lo voy a ver- repetía el Señor Mariano.
El Señor Viejex sostenía en sus manos una bengala y la miraba con los ojos llenos de lágrimas.
-Hay que ser, ¿eh?
-Bueno, tampoco tenía la obligación....
-¡Sí claro, defendelo, ¿qué te dió? ¿Un trapíto nuevo?
-Ahora me va a escuchar, ese...
-Como el agua y el jabón para un hippie...

El Señor Renegado habló por primera vez desde que había salido de la oficina.
-Que sí.
Se produjo el silencio. Todos lo miraron.
-Dijo que sí. -repitió.
-¿En serio?-preguntó el Señor Briks, interrumpiendo el dibujo del Amado Líder siendo sometido a prácticas contranatura por Batman que estaba haciendo.
-En serio-respondió el Señor Renegado.
-Pero...¿qué quiso a cambio? ¿Qué negoció? ¿ Ahora que tenemos que hacer? ¿Trabajar por las noches? ¿Lavarle el auto? ¿Hacerle de caddie? -el Señor Bigud no acababa de creerse la noticia.
-No, nada raro-dijo el Señor Renegado pausadamente- Pidió que no hiciéramos mucho ruido y que no nos atrasáramos con las entregas. Nada más.
Se quedaron callados unos minutos. Estaban confundidos.
Al final, el Señor Pablo murmuró:
-Debe ser el jet lag. Estos viajes de negocios lo dejan un poco desorientado. Ojalá viajara más seguido.

Y todos asintieron.

Bueno, sí, les hice una pequeña concesión. Nada grave. Tampoco es cuestión de que me odien. Además, si están al día con las entregas, si no hacen demasiado alboroto...
Estaba tratando de racionalizar mi decisión, pero me estaba engañando. La verdad es que, por alguna razón que se me escapa, mientras el Señor Renegado me hablaba, yo me lo imaginaba como un Teletubbie. El rojo, no me acuerdo cómo se llama. No me podía concentrar, esperaba que de un momento a otro dijera ¡abazzoooo! En esas condiciones no se puede discutir seriamente, lo tuve que despachar rápido y la forma más expeditiva era darle lo que pedía. Qué cosas que se me ocurren. El jet lag. Eso debe ser. Estos viajes de negocios me dejan un poco desorientado.

44 comentarios:

Etienne dijo...

Pensé que a cambio les iba a pedir que le pintaran las paredes del sótano y que limpiaran un poco los peldaños de la escalera, ya que estaba.

Canoso dijo...

Se llama Po... snif,
El teletubbie rojo, digo. Snif, Lo se porque cuando mi hijo era chico, snif, le compré uno...
Pero no me haga caso, snif, es que estoy tratando de distraerlo porque la emoción que me embarga al verlo humanizadono no me permite escribir nada que describa mis sentimientos....
Tiene una carilina o un pedazo de papel higiénico de los que le sobró?
Aunque sea convídeme con un café hecho con témpera.
Marrón clarito para mi porque ando un poco delicado del estómago y el oscuro me da acidez...

Mariano dijo...

Usted está demente. Joda con cualquier cosa, menos con si voy a ver o no el Mundial.

Es más, del 10 de junio al 11 de julio me tomo vacaciones.

Sí, señor.

Sir Lothar Mambetta dijo...

Impresionante.
¿Y las organizaciones de Derechos Gandules no hacen nada?

¿El teletubbie rojo no se llamaba Twisted Sister?

Mecha dijo...

Jet lag...

Por favor... este tema de la sincromización con Ud., ya me está dando mido Bugman... sépalo!!!!

Elvis dijo...

Sr. Bugman, yo quiero un jefe como usted... ¿Dónde puedo encontrarlo? Los habrá en las rebajas? ¿Podré pedirle uno a los reyes magos? ¿existen los reyes magos?...

En fin, acaba de cerrarle la boca a todos aquellos que dudaban de su humanidad...

Saludos cordiales.

Mona Loca dijo...

No, no, esto es un desmadre.
Ya lo lamentará.


Una pregunta: la radio, se las provee la empresa???

(porque imagino que NO ESTAMOS HABLANDO de una tv...)

Jazmin dijo...

Estoy teniendo un deja vu... bah, ni tanto, pero sí la misma sensación de cuando terminó la historieta del calavera y sus usurpadores. Una sensación de final de peli hollywoodense, una paz, un todo está en orden... por poco tiempo. Hay que disfrutar mientras dure.

(y también pienso que estoy perdiendo plata, debería estar vendiendo guiones; o puntos suspensivos, que me salen divinos!)

Sr. Bugman, si un día decidiera tomarse vacaciones, creo que podría dejar como suplente a la Mona Loca. Qué jefa, mamita!

La solitaria dijo...

No me niegue que no pensó lo de comerse los pies! A que sí!

Mona Loca dijo...

Jazmín, para que sepa, soy un encanto de jefa. Y si no, pregúntele a mi secretaria a ver qué le dice.

Porque yo no me ando con los miramientos éticos del Sr. Bugman de que me obedezcan por su voluntad y esas paparruchas...yo hago uso de las herramientas que me provee don Harald...

=D

Bugman dijo...

Etienne, ¡pero cómo no se me ocurrió!
maldito, maldito jet lag

Carugo, en cuanto tome conciencia de lo que acabo de hacer, seguramente yo también voy a llorar.
Tome, tome, acá tiene un artículo del señor Briks que me parece que no se va a publicar.

Mariano, si se va a poner en rebelde más les vale que el televisor que consigan sea a pilas, porque les corto la luz.

Sir Lothar Mambetta, espero que no existan dichas organizaciones. Bah, de hecho es como si existieran, de otra manera los gandules estarían todos presos.

Mecha, acabo de verlo. Inquietante. Ojalá que no se le empiece a caer el pelo.

Elvis, le agradezco el comentario, ahora cada vez que los gandules vengan con una tontería los amenazo con contratarlo a usted y echarlos a todos.

Mona Loca, bueno...sí, estamos hablando de una TV...pero que se la consigan ellos, por supuesto. No se, que se la traigan de la casa, no me importa. (Eestoy ablandándome, ¿no? Qué barbaridad.)

Jazmín, perfecta descripción, sí...por un tiempo esto va a volver a ser un weblog acerca de...de...¿qué era lo que hacíamos aquí?
Mona Loca me asesora en privado. No lo divulgue.

Solitaria, no se lo voy a negar, para qué se lo voy a negar, la imagen de Gargiullo masticándose el pie derecho me persigue. Pero uno tiene esos malditos escrúpulos.

Mona Loca, ojo con Harald, que...bah, descúbralo usted.

Mariano dijo...

¡Mundial!
¡Vacaciones!
¡Aguinaldo!
¡Plusvalia!

Mariano dijo...

Y ¡Culo!

Mariano dijo...

Y 14.


Maldito Yoni.

Mona Loca dijo...

Vio? vio?
Lo escuchó a Mariano?
Yo le dije, Bugman. Yo le dije.


aydios.
Dónde iremos a parar...

A.R.N. dijo...

que tierno que resulto usted sr bugman. se me cayo el corazon de leerlo en esa actitud de senior bueno. me hizo acordar a petete cuando se le caia la lagrima que se transformaba en diamante. un dulce de leche

Bugman dijo...

Mariano, cuando entre en razones le devuelvo los fusibles. Y no se gaste, las llaves del tablero eléctrico las tengo yo.

Mona Loca, qué barbaridad, usted tenía razón. Les tuve que cortar la luz, nomás.
Afortunadamente el fulcrum no necesita energía eléctrica.

A.R.N., es que ese soy yo, todo bondad. Walt Disney se negó a hacer una película basada en mi vida porque al público le iba a resultar demasiado empalagosa.

Jazmin dijo...

Y... 18!


Cosa seria.

Jazmin dijo...

Sr. Bugman, no sé por qué, pero mientras leía su último comentario lo visualizaba restregando sus manos y diciendo: Exceleeeente.

Julieta dijo...

Bugman ,ya sabía que muy,pero muuuuuy en el fondo eras un ser todo corazón..No los podés privar de ver el partido,es más ,regalales la camiseta de la Selección..Los vas a hacer felices y van a rendir más..

La Ruiva dijo...

Leí "Coronas" y me ilusioné pensando que había cerveza (y de la buena) para todos. Pero no, era simplemente Bugman humanizandose, adquiriendo un corazón, ablandandose de a poco, derritiendose.

En verdad Renegado vestido de Teletubbie rojo debe ser irresistible. Me parece que no fué coincidencia que haya sido justo el el que fué a hablarle...

Quiero ver cuánto le dura.

La Ruiva dijo...

Seguro hasta el 10 de junio, le dura.

Titi dijo...

MA-GIS-TRAL.

Nunca me hubiera imaginado (?) que su maldad era resultado directo del experimento de los noruegos.

Le pusieron prubeas límite... De todas maneras, cada una de las decisiones las tomó usted solito.

Bien por la última de todas.

Y deje a esos chicos disfrtutar del mundial, caramba.

Mariano dijo...

¡Eso! ¡Queremos Mundial y además cerveza!

Gracias Rubia.

Don Ramon Axl Cardenas dijo...

Quiro ser un Men in Blogger! No como mucho, no me quejo demasiado, me las arreglo en cualquier lado, puedo trabajar en cualquier condicion, no le tengo alergia a los trapos de piso, el futbol me va poco y se racionar el higienico. Pensalo Bugman.

Yoni Bigud dijo...

Señor Bugman: Un Philiphs HD de 32 full cuesta solo 4600 mangos. Se los dan en diez cuotas con el 20% de descuento, o en cincuenta con el diez.

¿Cómo hacemos? ¿Nos da la visa de MIB a nosotros o lo compra directamente usted?

Quedo a la espera de su respuesta.

Digo, hay que aprovechar. Si al Señor Renegado lo imaginó de teletubbie, a mí me estará visualizando con la sunga del Señor Briks.

Agradezca que solo pido la tele.

Un saludo.

Mecha dijo...

Qué quiere que le diga, Sr. Bugman. La verdad es que me preocupa bastante lo del pelo, pero en cualquier caso me pongo una peluca... siempre quise ser rubia platinada con el pelo a la altura del mentón, pero nunca me animé.

Ahora... Usted... uhmmm... no estoy segura... pero sí Usted se empieza a parecer a mí.... uhmmmm... yo en su lugar, estaría preocupada.

Piénselo!

Bugman dijo...

Jazmín, no le permito esa evidente intención de emparentarme con un personaje siniestro de caricatura. además yo digo "estupendo".

Julieta, nada de regalos. Estos muchachos no retroceden, uno les da la ,ano y se toman el colon. Sí, el colon.

La Ruiva, ya me estoy arrepintiendo. Se me fue el jet lag, parece.
jijiji...Renegado...jiji..Teletubbie...jiji.

Titi, muchas gracias, pero...¿maldad? ¡Si soy todo corazón!
Soy tan dulce que las moscas no se me acercan porque tienen miedo de contraer diabetes.

Mariano, además de la luz, les puedo cortar el agua. Recapacite.

Don Ramon Axl Cardenas, podría decirle que para formar parte de este equipo hay que tener condiciones sobresalientes, pero los hechos me desmienten todo el tiempo. (Je, estoy recibiendo tantas solicitudes que en cualquier momento los despido a todos).

Señor Bigud, hay una diferencia fundamental. Imaginar al Señor Renegado vestido de Teletubbie me provocó un indeseable acceso de ternura, en cambio usted...en esas condiciones...sólo me produce la sensación de que las leyes naturales han sido irremediablemente ultrajadas.
Y eso me pone de mal humor.
No siga, porque para el Mundial faltan algunos días, y todavía puedo revocar mi decisión.
Y hasta que el Señor Mariano no deponga su infantil rebeldía, van a seguir sin luz, así que vaya pensando en conseguir un grupo electrógeno o una TV con paneles solares. Y ruegue para que no esté nublado cuando juegue la selección.

Mecha, no creo que a esta altura se le declare la alopecía, es un proceso, ya lo habría notado.
En cuanto a mí, no se preocupe, a veces ni siquiera me parezco a mí mismo.

Samain dijo...

Bugman ¿Usted no ve el mundial? Realmente existe un hombre que no lo vea?! Igual, si se quedó esperando el abaaazzoo, un festejo de gol mundialista puede ser la excusa perfecta!

Bugman dijo...

Samain, aquí me tiene, no veo el mundial. Ni un partido. Hace años veía los partidos de la selección. ahora ni eso. No puedo evitar encontrarme con imágenes relacionadas porque saturan todo el espectro multimedial, pero no las busco.
Y cuando juega Argentina, me encanta salir a pasear, visitar comercios e importunar a los empleados haciéndoles toda clase de preguntas.

Samain dijo...

Los empleados desarrollan ojos independientes como los camaleones, miran con un ojo los partidos y con el otro a los clientes. De esa manera, tiene un 50% de que el empleado cometa un error en un cobro, favoreciéndolo con el cambio. Piénselo!

Bugman dijo...

Samain, vamos, no me ofenda, ¿de veras usted cree que no lo había pensado?

Jazmin dijo...

Ay, se ablandó con sus subordinados y se puso duro con los lectores?

Pero, Sr. Bugman, Ud se pone exigente con nosotros... qué pretende con esta actitud passive-aggressive? Deshacerse de nosotros en búsqueda de lectores más avezados?
Ja! Y Ud. piensa que van a leer lo que escriben los gandules?

Somos lo que hay, Sr. Bugman. Cortos, pero leales.
Como los gandules. En el fondo.

Bugman dijo...

Jazmín, la queremos, Jazmín, la queremos.
(dónde dejé ese litio de porquería)

Jazmin dijo...

Sí, todo en orden, Gargiullo. Ahora tengo que cortar.

Fabiana dijo...

YO SABIA!!!

Sabía que debajo de esa imágen del señor Burns, había un corazón!!

Ya que estamos, y que he descubierto que usted es un ser amable y lleno de caritativa buena voluntad para con sus congéneres, no me compra el lcd que dice el señor Bigud? :D
Yo se lo pago en montoncitos, parejitos a fin de año.. ;)

(si necesita una imágen tierna como la del señor Mariano, yo me disfraze de Hormiga Titina en un acto del jardín de mi hijo.. no, deje.. no sea cosa que yo le tenga que pagar el psicólogo.. :S)

El Señor F. dijo...

Al final cómo se llamaba Garguillo?

Ocotenssen?

Anónimo dijo...

Estas cosas con Skeletor no pasaban.

Elvis dijo...

Gracias Sr. Bugman, pero con el debido respeto, no creo que fuera capaz de sustituirlos a todos ni aunque el propio Gargiullo me hiciera un lavado de cerebro y me insertara las ideas de todos ellos...
Pero estoy a su disposición aún a riesgo de que me tachen de esquirol.

Saludos cordiales.

Viejex dijo...

Sr. Bugman, yo quiero un jefe como usted... ¿Dónde puedo encontrarlo? Los habrá en las rebajas? ¿Podré pedirle uno a los reyes magos?

...

Quiro ser un Men in Blogger! No como mucho, no me quejo demasiado, me las arreglo en cualquier lado, puedo trabajar en cualquier condicion, no le tengo alergia a los trapos de piso, el futbol me va poco y se racionar el higienico.

...

Y Ud. piensa que van a leer lo que escriben los gandules?


Cuanto dolor. Peor que un ingrato es un traidor. Es todo lo que tengo para decir.

Mariano dijo...

Sin palabras, señor Viejex, sin palabras.

¿Vio? Al final uno se pregunta para qué.
¿Eh? ¿Para qué?

Elvis dijo...

Viejex, es que mi jefe tampoco me deja ver los partidos del mundial...(aunque es cierto que yo tengo barra libre con el papel higiénico...)
Llámeme envidioso si quiere, pero traidor...

Jazmin dijo...

Se da cuenta, amigo Elvis, cómo son las cosas, no?
Nosotros que los hemos defendido cada vez que estuvieron enfrentados en elecciones con aquellos personajes nefastos. Que los incentivamos a seguir adelante durante la resistencia. Que los empujamos moralmente a sobrevivir en el bosque. Nosotros, somos traidores.
Inclusive hemos osado esbozar alguna tímida crítica hacia su Amado Líder, a riesgo de nuestra propia seguridad.
Y ellos... han alzado su voz para defendernos cuando recibimos algún comentario represivo por parte del dolap... digo, el Sr. Bugman?
No. Claro. Demasiado ocupados lloriqueando por sus trajes de Teletubbies, sungas, pequeños ponies...
Y los traidores somos nosotros.
Yo, al menos, me llevo de todo esto el teléfono de Gargiullo. Estoy interesada en alquilarle una de sus cápsulas para que mi jefe disfrute de unas lindas vacaciones.

Elvis dijo...

Jazmín, así es... La próxima vez que haya que romper una lanza en su favor, procuraré al menos no romperme la pierna con la lanza en el intento. Imagínese lo que pasaría si por algún giro inesperado del destino ocupáramos su puesto... Miedo me da el pensarlo, mejor miraré para otro lado.