Alegoría

"Beatus ille qui procul negotiis.."

Dichoso aquél que lejos de los negocios..

Horacio, Epodos

Andújar está frente al monitor con la mirada ausente de lo que pasa alrededor suyo, en un rictus de profunda concentración. Sus dedos se mueven frenéticos por el teclado.

Maldini:- ¿Que hacés?

Andújar, sin apartar los ojos de la pantalla:- Aprovecho que los jefes se fueron, que no tengo nada urgente que hacer y juego al Tetris, ¿no se nota?

Maldini:- Claro que lo noto, lo que no entiendo es cómo puede gustarte esa porquería.

Andújar, continúa con la vista clavada en el monitor:- No sé, me gusta. Mientras juego a esto no pienso en las estupideces de esta oficina...

Maldini:- Precisamente, no entiendo como algo tan parecido a la oficina te distrae de la oficina...

Andújar, presiona un botón que pone en pausa el juego y enfrenta a Maldini:- Creo que no te sigo, ¿que tiene que ver una cosa con la otra?

Maldini:- Es más simple de lo que crees: La clave del juego es estar atento y ser muy observador. Y tener reflejos rápidos, eso también, claro. Hay que observar muy bien lo que pasa arriba, para predecir como va a venir la mano y acomodarse a lo que a uno más le conviene. A medida que se avanza, la cuestión se acelera, y cada vez es más difícil no dejar huecos. Por eso uno tiene que ser rápido para no desaprovechar las oportunidades de salvarlos. Pero no es gratis, mantenerse y tomar decisiones en los niveles más altos es cada vez más difícil y se puede pensar con menos tiempo. Y no hay vuelta atrás, una vez que subiste un nivel no podés volver atrás, salvo que te quedes fuera o empieces desde cero de nuevo...Y finalmente, el objetivo del juego es ni más ni menos que obtener el puntaje más alto...

Andújar frunce el ceño, entrecierra los ojos y se lleva una mano a la barbilla. Toda su atención está enfocada en las palabras de Maldini

Maldini:- Lo entendiste, ¿no? reemplazá puntaje por sueldo, niveles por ascensos y huecos por errores y es una alegoría perfecta de la vida de oficina...No es un juego. Es una tortura psicológica.

Andújar:- Nunca lo había visto de esa manera... La verdad es que....

Ramírez, que hasta este momento había escuchado silenciosamente pero con atención la conversación interrumpe: -Maldini, al oirte tenía una sensación de déjà vu pero no, ésta es la segunda vez que hacés esto. Decime, si en vez de jugar al Tetris hubiese estado jugando, no sé, digamos... a sudoku, le habrías encontrado una alegoría también?

Maldini, pensando en voz alta:- ¿Sudoku? Podría ser, a ver, hay que acomodar los números respetando reglas impuestas...como en un balance...lo que se define en un compartimiento afecta lo que se puede elegir en los demás...

Ramírez:- ¡Estás enfermo, Maldini!!!